La Asamblea Nacional del PNV no consiguió acuerdo sobre la crisis

La Asamblea Nacional del PNV, que se desarrolló ayer durante todo el día en Castillo-Elejabeitia (Vizcaya) aprobó el documento, elaborado por la dirección del partido, relacionado con la crisis nacionalista sin lograr el visto bueno de los dirigentes guipuzcoanos. A pesar de no haberse producido la unanimidad deseada, el PNV ha decidido crear una comisión, formada por tres representantes de cada asamblea regional, para profundizar en el estudio del mencionado documento a la vez que insta, como ya lo hiciera en anteriores ocasiones, a los representantes nacionalistas a que guarden un pacto de silencio.

La Asamblea Nacional, que comenzó su sesión a media mañana de ayer, sábado, no entró a debatir el contenido del documento presentado por el Consejo Nacional del partido hasta las 19.30 horas de la tarde. Este dato no tendría mayor importancia si se tratara de una asamblea ordinaria en la que estuvieran previstos varios puntos en el orden del día. Sin embargo, el carácter de la reunión de ayer era monográfico, dado que los nacionalistas debían abordar, exclusivamente, las causas de la crisis interna del PNV.

Abstención guipuzcoana

La actitud abstencionista que mantenían los nacionalistas guipuzcoanos frente al documento de la dirección del partido, ya que preferían aplazar su pronunciamiento para que el debate se realice en las bases, retrasó, en cierta forma, el ritmo de la Asamblea Nacional. De hecho los dirigentes guipuzcoanos ya habían manifestado previamente las dificultades que reviste aprobar un documento que supera los 80 folios inmediatamente después de haber finalizado su lectura en el marco de una asamblea. No obstante los nacionalistas consiguieron aprobar, merced a los votos del sector oficial, el documento. Así, después de que los representantes alaveses, vizcamos y navarros hubieran valorado, positivamente, el texto, y los guipuzcoanos, así como los representantes del País Vasco francés, Madrid y Barcelona, se hubieran abstenido la asamblea acordó crear una comisión de estudio para profundizar en las líneas generales marcadas por el documento.Poco antes de que finalizara la asamblea, los representantes del PNV señalaron a los medios informativos que, núentras la comisión, integrada por tres miembros de cada una de las asambleas regionales, realizara su trabajo, cualquier innovación pública debería ser encauzada a través de esa misma comisión y de la dirección del partido. Así las cosas, tras el anunciado pacto de silencio, resultaba comprensible la actitud de prudencia expuesta por los dirigentes guipuzcoanos que, aunque no habían estado de acuerdo con la orientación de la asamblea, prefirieron no pronunciarse al respecto.