José María Corell y otros dirigentes de los socialistas de Comisiones Obreras se pasan a UGT

José María Corell, que dirigió hace cinco años la integración en CC OO de la corriente socialista de USO, anunció que dimitirá de todos sus cargos y pedirá su entrada en UGT y en el PSOE, "como militante de base", ante la imposibilidad de desarrollar su actividad en Comisiones. Corell propuso ayer, en la reunión que celebraron miembros de la citada corriente, la disolución de esta tendencia. Su propuesta fue apoyada por otros 10 votos y rechazada por 43, que decidieron mantener la integración en CC OO. Se produjeron cinco abstenciones.

José María Corell señaló a última hora de la tarde de ayer que durante las últimas semanas había intentado buscar una solución que le permitiera a él y a otros dirigentes de la antigua USO permanecer en CC OO. "No ha sido posible", afirmó; "el grado de deterioro es cada vez mayor y las tensiones del PCE impiden desarrollar las tareas sindicales. Hoy he realizado el último esfuerzo. Y he fracasado. Prefiero irme a UGT y al PSOE, y desde allí, como un militante más, desarrollar un trabajo sindical positivo".La marcha de Corell de CC OO no será en solitario. Otros dirigentes con cargo de responsabilidad en la organización se irán también a la central socialista. Entre ellos destacan dirigentes de la federación de banca, como Ramiro García, Leonardo García Orduño, Luis Chamorro y José Cuesta. Por otra parte, se calcula que un 25% de los afiliados a la Comisión Obrera estatal del Banesto se pasará a UGT. Víctor Gómez, de la ejecutiva provincia!, dimite de sus cargos y aún no tiene decidido donde se integrará. En esta misma situación se encuentran otros dirigentes.

El propio José María Corell había planteado ante las 60 personas que ayer acudieron a la asamblea de la corriente socialista autogestionaria tres condiciones para continuar en el sindicato: la disolución como corriente organizada a nivel confederal, su dimisión personal de todos los órganos de dirección de CC OO y que los núcleos de antiguos militantes de USO que decidieran continuar buscaran su coordinación, sin que se pudiera utilizar el término de corriente socialista autogestionaria. Su propuesta fue rechazada.

En su intervención, el antiguo dirigente de USO explicó que "la corriente como tal había fracasado en su intento de propiciar la unidad de acción y la independencia de los sindicatos". A su juicio, con la integración de los antiguos afiliados de USO en CC OO se había perdido una oportunidad histórica para el sindicalismo no partidista. Seña16 que el núcleo de la corriente, el Centro de Estudios Sociales (Cedes), había dejado de funcionar hacía tiempo por la falta de cotizantes, y que en CC OO sólo existía el pluralismo para los militantes de ideología comunista.

A juicio de Corell, la autonomía respecto al partido se da más en UGT que en CC OO. "A pesar de las dificultades, hay sectores en la central socialista que han demostrado su independencia respecto al PSOE. En CC OO eso es cada vez más difícil. Por otra parte, creo que las nuevas condiciones de trabajo, la nueva situación social nos obliga a plantear un nuevo sindicalismo que CC OO no parece dispuesta a aceptar".

El antiguo dirigente de USO afirmó que; "se haga lo que se haga, la corriente ya no existe". Y como dato significativo mostró la lista de los 500 cuadros de USO que encabezaron la integración en CC OO. De ellos, muchos se encuentran en el PSOE, otros en el PCE, y el resto hace tiempo que abandonó el sindicato. Y destacó que, tratándose de una reunión tan importante, sólo hubieran acudido 60 socialistas autogestionarios, "incluso, algunos ya integrados en el partido comunista desde hace años".

El comunicado difundido ayer tras la reunión de los socialistas autogestionarios muestra la voluntad de mantener organizadamente esta tendencia dentro de CC OO. Y reafirma la valoración que se hizo en el momento de la integración en cuanto a que CC OO es "un sindicato de clase, unitario y pluralista y que mejor defiende los intereses de los trabajadores", aunque reconozca que existe una "grave preocupación por el ambiente de discusión ideológica y confrontación política existentes hoy en su seno".

Una comisión planteará al secretariado de CC OO la necesidad de "asegurar la presencia de la corriente socialista en los órganos confederales y el marco de desenvolvimiento de la misma".