Cómoda victoria del Joventut en Badalona

Partido muy desordenado el que se jugó anoche en Badalona. Sólo algunas individuales salvaron el espectáculo. En algunas fases del segundo período, el desconcierto llegó a niveles inusuales en un partido de Primera División. El marcador refleja lo sucedido en la pista, pero se presta a confusión, porque si bien es verdad que el Joventut dominó siempre llegando a tener 18 puntos de ventaja, a falta de 2.40 el resultado era de 84-78. Cada vez que el equipo alavés se acercaba en el marcador, aumentaba el número de sus errores.Individualmente se salva en los locales la actuación de Margall, espléndido en el tiro, y el trabajo en el rebote defensivo de Housey, pero con algunas inhibiciones defensivas durante varios minutos del encuentro. En cuanto al Caja de Álava, su pareja de norteamericanos puede dar brillantez a un partido en cualquier momento. Simmon demostró su condición de máximo taponador de la Liga colocando cuatro gorros; y Jeelani tiene todo el aire de un profesional experto. Tras este encuentro, Jeelani seguirá al frente de la lista de encestadores al promedio, con un porcentaje superior al 70%.

El partido sirvió para demostrar una vez más las lagunas arbítrales a la hora de dar por válida una canasta cuando es taponada en el aire. La circunstancia de si el balón sube o baja cuando es frenado se presta a numerosas y confusas interpretaciones. Las protestas en jugadas de este tipo fueron constantes anoche en Badalona, ante las vacilaciones de los colegiados.