La Breeder's Cup repartió 1.600 millones

La Breeder's Cup repartió el pasado fin de semana 1.600 millones de pesetas en la reunión disputada en el hipódromo de Aqueduct, en Nueva York. Este es el segundo año que se celebra esta millonaria jornada, la más importante del mundo en cuanto a premios se refiere, formada por siete pruebas, dotadas cada una de ellas con al menos 160 millones de pesetas. Los premios de la Breeder's Cup provienen de un fondo creado por criadores y propietarios norteamericanos, que tratan de esta manera, de quitar protagonismo a las legendarias pruebas europeas.

La carrera mejor dotada de la Breeder's Cup, con un premio de 480 millones de pesetas, de los que 218 eran para el vencedor, deparó el triunfo este año de una yegua de tres años, Proud Truth, montada por el yoquei Jacinto Velázquez y perteneciente al propietario y criador norteamericano John Galbreath, que la crió en su finca de Darby Dan Farm, en Kentucky. Proud Truth batió en la línea de meta a Gate Dancer, conducido por Cris Maccarron, y al gran favorito Chief's Crown, llevado por Don Macbeth.El famoso propietario árabe Sjeik Mohammed Al Maktoum, del Emirato de Dubai, ganó con un ejemplar británico de su propiedad, Pebbles, la segunda prueba mejor dotada de la Breeder's Cup, con un premio de 380 millones de pesetas. Pebbles, que tiene es su, apretado y glorioso historial la hazaña de haber batido al último ganador del Arco de Triunfo, Rain bow Quest en el Coral Eclipse Stakes disputado en el mes de julio pasado en Sandown (Reino Unido), tuvo como yóquei al también británico Pat Eddery.

Lester Piggott, uno de los mejores jinetes del mundo, que recientemente se despidió de las pistas europeas en el Reino Unido, su país natal, tras 35 años de competición, quiso hacerlo también de la afición norteamericana y montó en la jornada a Theatrical, pero no logró clasificarse en los puestos de honor.

Por segundo año consecutivo, la cadena norteamericana de televisión NBC ofreció a sus espectadores un programa continuo de cuatro horas de duración, en el que además de dar en directo el desarrollo de las llamadas super-carreras emitió reportajes sobre la industria de las carreras. Los derechos de emisión del programa fueron vendidos a 25 países.

Los más importantes propietarios del mundo, artistas y políticos, se dieron cita en el hipódromo de Aqueduct el día de la Breeder's Cup. En la pelouse, recinto central de la pista, aterrizaron docenas de helicópteros, mientras que en los aparcamientos se agolpaban deslumbrantes limousines. Los caballos europeos que participaron en la prueba llegaron a Nueva York en avión. La representación francesa resultó la más númerosa.

Más de 42.000 personas presenciaron en directo la jornada, que fue también ofrecida por circuito cerrado de televisión a 36 hipódromos norteamericanos y canadienses, en los cuales se pudo realizar apuestas sobre estas carreras, además de todas las oficinas de apuestas mutuas de Nueva York.