Tablas en la 21ª partida del Mundial de ajedrez

El soviético Anatoli Karpov, de 34 años, campeón mundial de ajedrez, logró ayer empatar la 21ª partida del encuentro por el título que le enfrenta en Moscú a su compatriota Gari Kasparov, de 22. La partida había sido aplazada el jueves, tras cinco horas de juego, en una posición claramente ventajosa para el aspirante, que domina el marcador parcial por 11,5 a 9,5 puntos a falta de tres. El resultado de ayer mantiene las posibilidades de recuperación de Karpov, que jugará con las piezas blancas en la próxima partida, prevista para hoy.Todo parece indicar que Kasparov y su equipo de analistas se confiaron excesivamente a la hora de trabajar en la posición aplazada. Sólo así puede explicarse que Kasparov invirtiera 20 minutos en su 44º movimiento, justamente tres jugadas después de iniciarse la sesión. Probablemente, los análisis del aspirante se centraron de manera prioritaria en una defensa pasiva de Karpov y no profundizaron en la línea elegida por el campeón, que dificulta considerablemente el triunfo de las blancas.

Según la unánime opinión de los expertos, el fallo del equipo de Kasparov, sólo justificable por los dos puntos de ventaja en el marcador, es incomprensible en un encuentro por el título mundial. Mientras se desarrollaba la sesión de, ayer, que duró apenas media hora, el gran maestro Iosif Dorfman, principal analista de Kasparov, estuvo en la sala de prensa dialogando cordialmente con los periodistas y jugando partidas rápidas. Cuando se acordaron las tablas, quedó paralizado en su silla. durante unos segundos y salió disparado a continuación sin pronunciar palabra.

Tras firmar el empate, Kasparov miró al campeón con aire interrogativo. Karpov se limitó a encogerse de hombros, como diciendo que estas cosas pasan a veces. Lo cierto es que las tablas de ayer suponen un contratiempo psicológico para Kasparov, cuyas posibilidades de ganar la posición aplazada eran realmente grandes, a juzgar por el resultado de los análisis efectuados tras la partida.

No obstante, el joven aserbaiyano sólo necesita un punto para proclamarse campeón mundial. La siguiente partida -prevista para hoy, salvo que Karpov utilice su último día de descanso- será crucial porque el campeón jugará con las blancas y quemará su penúltimo cartucho.

21ª partida.

Posición aplazada.

Blancas: Kasparov: P2TD, R2D P3CD, C3R, C3CR, P4D, P4R, P5AR

Negras: Karpov: P2TD, P2CD, P3AD, P3AR, P4CR, C3D, AIAD R2R.

41... P3C (jugada secreta; al parecer, los análisis de Kasparov se centraron en 41 ... C2A, mucho más pasiva que la elegida por Karpov) / 42 P4C (grave error; después de este movimiento, la sombra del empate se cierne sobre el tablero; la jugada más lógica es 42 P5R, después de 42... C4C / 43 R3D, A3T / 44 C4C, C2A j. / 45 R4R, C4D, parece que las negras consiguen tablas; sin embargo, las blancas pueden mejorar su juego en esta variante con 44 P4T, que provoca delicados problemas para las negras, otra línea muy interesante es 42 P4T, P4A / 43 P5R, CIR / 44 C5D j., con muchas posibilidades de victoria) / 42... A3T / 43 C4C, C4C / 44 R3D (sólo entonces Kasparov constató la desagradable realidad e invirtió 20 minutos en su jugada; la alternativa es 44 R3R, pero en ese caso tanto 44... C6T como 44... C6A parecen prometedoras para las negras -por ejemplo, 44... C6T / 45 P5R, PxP / 46 PxP, C7A j. / 47 R4R, Cx P-) / 44... C6T j., y tablas. La acción conjunta del alfil y el caballo impiden el progreso de las blancas.