Acabó la Serie Mundial.

Los Reales de Kansas City se proclamaron campeones de la Serie Mundial de béisbol tras ganar a los Cardenales de San Luis por 11-0 en el séptimo y último encuentro. El triunfo fue festejado con champaña y, en el vestuario, el jugador Bret Saberhagen vació una botella sobre la cabeza de su compañero Joe Beckwith. Los Reales consiguieron sus dos primeras carreras en la segunda entrada y dejaron definitivamente sin posibilidades de recuperación a los de San Luis en el quinto inning, al incrementar con seis nuevas carreras la ventaja de 5-0 anteriormente conseguida. Ésta es la quinta vez que un club arrebata el título mundial de béisbol a sus rivales después de permitirles ventaja de tres victorias en los primeros cuatro juegos de la fase final. Y era solamente la segunda vez que los Reales participaban en la final. En 1980, año de su primera intervención, sucumbieron en seis, partidos, sin necesidad de disputarse el séptimo, ante los Filies de Filadelfia. En esta ocasión, en cambio, los Reales consiguieron vencer en la Serie Mundial ante un equipo, los Cardenales, que ya ha ganado nueve veces el título.