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MODA

Vestidos para guardar en el neceser

Los creadores modernos prefieren tejidos de plástico o la fibra de vidrio

Los últimos pases en desfilar sobre las pasarelas de la Segunda Semana de Moda celebrada Madrid se reservaron para los creadores más jóvenes. Entre ellos destacó Rafa Teja, que ha dado la vuelta al denim (jean), que renueva totalmente el vaquero. Ángeles Boada jugó con la asimetría en chaquetas. El joven valenciano Pedrín Errando pasó como un soplo de viento fresco su colección Tráfico de Modas y la línea Rockabilly Español -entre Lola Flores y J. R- Fue una lástima que la infanta Elena sólo viera el desfile de Juan Rufete (sus respaldos financieros incluyen al marqués de Cubas y marqueses de Estepa), que más bien parecía un muestrario de tejidos y colores sobre una misma idea.Sybilla, que desfiló en Barcelona en privado, acaba de encontrar su respaldo industrial en Mario Guardione (Green Dolls). Sigue desarrollando su propio estilo con mucha personalidad. En cambio, a Domingo Córdoba se le notaban influencias clarísimas de otros diseñadores, como Chanel, Jesús del Pozo, Manuel Piña, Paco Rabanne e incluso Sybilla. A veces los acabados pecaron de ser mal cosidos. Cerró la semana, entre gritos, aplausos y orquesta de rock para amenizar, Agatha Ruiz de la Prada, que sorprendió con una colección llena de ideas. Su línea inventos, realizada en plástico y fibra de vidrio, son propuestas para que en el futuro se puedan comercializar como prendas "útiles, baratas y aptas para poder meter en el neceser". Sus sedas en punto de abeja para vestidos tubo o monos con cierto aire de gusanillo antes de convertirse en mariposa resultaron simpáticos y ponibles.

En Madrid se notó la ausencia de los creadores Jesús del Pozo, Manuel Piña y Pedro del Hierro. Tampoco estuvieron Paco Casado y Antonio Alvarado, que no fueron invitados a participar esta vez por no cumplir las reglas en los desfiles de marzo.

Para mejorar el futuro de los desfiles, tanto en Barcelona como en Madrid, es imprescindible que sus dirigentes se pongan de acuerdo en la distribución de fechas y horarios para que no haya coincidencias. Este año han coincidido. Por otro lado, sería conveniente celebrar los desfiles dentro de un horario más racional, para que los profesionales, sobre todo los extranjeros -que acostumbran a no trasnochar-, no se vean obligados a resistir en pie hasta la una de la madrugada.

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