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Un Boeing de Iberia colisionó en El Altet con un camión cisterna de Campsa

Un Boeing 727 de Iberia, con 147 pasajeros a bordo, tuvo que suspender el vuelo Alicante-Barcelona-París al colisionar el extremo de una de sus alas con un camión cisterna de Campsa que se encontraba bloqueado junto al aparato cuando éste iniciaba, el viernes a las 15.30, la maniobra de despegue desde el aeropuerto de El Altet, en Alicante. Como consecuencia del choque, el protector de luces indicadoras anticolisión quedó destruido y fue reparado posteriormente con una nueva pieza transportada al efecto desde Madrid.

El avión que motivó el incidente había repostado carburante para sus depósitos, que tienen una capacidad de 50.000 litros, una parte de los cuales quedan almacenados en las propias alas del aparato. A las 15.30 horas del viernes, el comandante del Boeing comenzó la maniobra para dirigirse a la cabecera de la pista, donde efectuar el despegue.Instantes después de iniciada la marcha, a una velocidad que varios responsables del aeropuerto estiman en unos tres kilómetros por hora, el ala derecha del Boeing colisionó con la cabina del camión cisterna de Campsa que había suministrado el carburante y, todavía se encontraba bloqueado junto al avión, que únicamente sufrió la rotura del intermitente situado en el extremo del ala afectada.

Los 147 pasajeros del vuelo 496, con destino a París y escala en Barcelona, fueron evacuados inmediatamente después del accidente, en medio de las grandes medidas de seguridad desplegadas para prevenir un posible escape de combustible.

El mismo Boeing 727 pudo reemprender el vuelo, con un nuevo pasaje, cinco horas después, tras ser sustituida la pieza destruida por otra nueva, transportada al efecto desde Madrid. Sin embargo, el nuevo pasaje que subió a bordo del Boeing con destino a la capital de España manifestó sus protestas ante el temor por las consecuencias que pudieran derivarse de la avería.

Los responsables del aeropuerto alicantino quitaron ayer importancia al suceso, debido al "exceso de celo en la puntualidad" por parte de quien pilotaba el avión. Asimismo manifestaron que en ningún momento existió riesgo para los pasajeros del avión.

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