La participacion espanola en el Avión de Combate Europeo, elevada en un 3% tras la 'deserción' francesa

España tendrá que subir al 13% su prevista participación del 10% en el Avión de Combate Europeo (ACE), una vez que Francia, cuya aportación inicial se había fijado en un 24,5%, ha decidido no sumarse al proyecto. Estos porcentajes se refleren al coste de la fase de definición del programa, cuya cuantía exacta aún se desconoce. España se sumó ayer oficialmente al programa -ya suscrito hace un mes por Italia, la República Federal de Alemania (RFA) y el Reino Unido-, mediante un télex enviado por el director general de Armamento y Material, general José de Andrés Jiménez, a sus homólogos de los otros tres países.

Los porcentajes iniciales de participación en la fase de definición eran del 24,5% para Francia, 24,5% para el Reino Unido, 24,5% para la RFA, 16,5% para Italia y 10% para España. Ahora, con la retirada de Francia, el porcentaje de participación sera aproximadamente del 33% para el Reino Un¡do, 33% para la RFA, 21% para Italia y 13% para España. El Consejo de Ministros del 27 de junio de este año aprobó una participación de España en el ACE comprendida entre el 7% y el 15%, pero Defensa la fijó con posterioridad en el 10%.Actualmente, y después de que concluyó la fase de factibilidad o viabilidad el pasado 2 de agosto en Turín, los cuatro países participantes en el proyecto ACE tienen que decidir dónde se situarán los centros de investigación -donde se desarrollarán nuevas tecnologías y se diseñará el aparato, dentro de la fase de definición- y de producción -donde se fabricaran las partes más importantes del avión, como motores, equipos electrónicos y célula o estructura básica, dentro de la fase de producción.

En el documento que suscribieron Italia, el Reino Unido y la RFA el pasado 2 de agosto en Turín -al que España se sumó ayer-, se indica que los dos centros deberán estar unificados, es decir, que la investigación se desarrollará prácticamente en un solo país y la producción de alto nivel también en un solo país.

Según estimaciones de expertos militares españoles, el Reino Unido y la RFA serán, como se preveía con la ausencia francesa, los grandes beneficiados del programa. El Reino Unido, y concretamente la firma British Aerospace, se convertirá, según estos expertos, en el centro de investigación, mientras la RFA, y concretamente la firma Messerschmitt Bolkow Blohm, será el principal centro de producción.

Los motores, parte importante de la producción que no se hará en la RFA, tampoco se hará en España o en Italia, sino en el Reino Unido, y concretamente en la firma Rolls Royce. Las ventajas tecnológicas procedentes del programa serán repartidas entre los países de acuerdo con el porcentaje de su participación, comentaron las mismas fuentes.

Como contrapartida, muchos de los directores de los programaz y de los grupos de técnicos que participen directamente en el proyecto serán italianos y españoles. Igualmente, el porcentaje concreto de cada país en la producción de las piezas del avión será paralelo al número de aviones que decidan adquirir, terreno en el que, lógicamente, también resultan beneficiados alemanes y británicos, que tienen previsto adquirir 250 unidades cada país, frente a los 165 para Italia y 144, como máximo, para España, si bien la cifra exacta se decidirá en los próximos meses.

Francia tenía previsto adquirir otros 250 aviones, más otro número indefinido de aparatos adecuados para operar desde portaaviones. Ahora, los franceses han decidido desarrollar su, propio avión, pero mantienen contactos con otros países europeos para encontrar fórmulas de cooperación. Las fuentes informantes indicaron ayer que, a pesar de estar al margen del ACE, es muy probable que los cuatro países participantes en el programa también colaboren en alguna parte del mismo con la industria francesa.

Satisfacción en Europa

Expertos aeronáuticos y técnicos de las fuerzas aéreas de los cuatro países firmantes iniciarán en los próximos días diversas reuniones para definir con exactitud las características del futuro avión. Igualmente, también se producirá alguna reunión de los directores generales de armamento y, en el futuro, probablemente de los ministros de Defensa. La noticia de que España se había sumado oficialmente al programa ACE fue acogida con satisfacción por los gobiernos alemán, italiano y británico. Según France Press, el ministro español de Defensa, Narcís Serra, ya informó la pasada semana a su homólogo alemán, Manfred Worner, de la decisión española, y tanto Bonn como Londres han insistido, al referirse a Francia, que mantienen una última esperanza en que este país se adhiera el ACE.