El coloquio de Avilés

La polémica declaración de Calviño se produjo el sábado en el debate sobre Libertad de expresión en los medios públicos y su sintonía con la sensibilidad de la sociedad, dentro del curso titulado Los medios de comunicación social y el poder, celebrado en La Granda (Avilés). Moderó el consejero socialista de RTVE Eugeni Giralt y participaron el senador de AP Francisco Álvarez Cascos, el consejero socialista de RTVE Mariano Muñoz, la consejera de RTVE de Cataluña, Marina Bru, y el periodista Faustino F. Álvarez.Álvarez Cascos afirmó que la información que se ofrece en TVE con el Gobierno socialista es propia de una dictadura, lo que suscitó una subida de tono del debate.

Tras varias intervenciones en contra de la opinión del senador de AP, habló Calviño, que se refirió a APLI como la herencia del sindicato vertical y añadió: "A mí hasta ahora los profesionales no me han echado ni por represor ni por censor y sí lo hicieron con Robles Piquer". Con ironía dijo que le gustaría ser un represaliado como Del Olmo o Hermida, que cobran cifras importantes en la radio privada. Negó que Juan Antonio Alberich y Homero Valencia hayan sido represaliados: ocupan cargos importantes en Radiocadena.

En este contexto se produjo la alusión de Calvíño a qué había prescindido de los fascistas, refiriéndose a que era intolerable que en los informativos de TVE se hiciera apología de la dictadura argentina, para terminar: "Bastante hacemos que no los hemos mandado fuera de la Casa".