El Madrid considera su fracaso en el Trofeo Teresa Herrera, de La Coruña, como "una cura de humildad"
Varios jugadores del Real Madrid han extraído de su fracaso en el Teresa Herrera la consecuencia de que debe tomarse "como una cura de humildad". Luis Molowny, entrenador, admite que el equipo no ha funcionado y pide tiempo para "acoplar a los chicos". Molowny tiene 19 días -el 1 de septiembre se inicia la Liga- para transformar lo que él mismo considera una excelente plantilla en un bloque competitivo, encontrar un esquema aún no esbozado, exigir a sus jugadores que presionen al rival sin reservas mentales y solucionar la falta de ideas en ataque y la descolocación en defensa.
"Ha sido una bofetada inesperada y por eso la hemos soportado peor, aunque nos debe servir para corregir errores", confiesa uno de los jugadores de mayor capacidad de análisis del Madrid. "Todos pensábamos", añade otro, "que íbamos a ganar, y quizá hemos actuado algo confiados al buscar el triunfo atacando siempre, mientras los rivales nos esperaban atrás para sorprendernos al contraataque".El nuevo Madrid ha debutado en 180 minutos en los que ha encajado cuatro goles y no ha marcado ninguno. Algún jugador ha recordado una frase, en su día muy criticada, del técnico del Athlétic de Bilbao, Javier Clemente: "Mi equipo debe dar espectáculo en San Mamés, ante su afición. Cuándo jugamos fuera es el rival el que debe preocuparse de eso".
Falta presión
Molowny, que apuesta siempre por un fútbol con tres puntas que le ha dado siempre éxito, es consciente de que eso conlleva riesgos si no va acompañado de una fuerte presión al rival cuando éste domina el balón y atraviesa la línea central del campo. Por ello ha ensayado durante los entrenamientos esta presión, pero en La Coruña se puso de manifiesto que, por el momento, los jugadores madridistas no parecen mentalizados para afrontarla con garantías. "Muchachos, cuidado, cuidado con el contragolpe del Atlético", les dijo Molowny a los jugadores el viernes en el descanso. En el segundo tiempo los blancos fueron sorprendidos, pese al aviso del entrenador."No es un problema físico, sino de mentalidad", asegura un técnico del club. "A ningún jugador de calidad le gusta arriesgarse a que un robaperas [en el argot futbolístico, un rival inferior técnicamente] te deje tirado en el césped con un túnel".
Molowny va a insistir en ello además de rezar por la resurrección de Maceda y de decidirse por un sistema que facilite espacios a Hugo Sánchez, sitúe a un rematador en el área para cuan do lleguen los centros de Gordillo e impida que el rival llegue suelto al área desde la media.
En el Atlético, Luis parece haber alcanzado el punto culminante del bloque tras un trabajo continuado de cuatro años. En el Teresa Herrera -79 millones de presupuesto y 20 millones de beneficios-, un equipo sin Fillol -Mejías rindió bien- Da Silva y Cabrera ganó y algunos comenzaron a descubrir a un jugador con proyección para la selección desde los últimos dos años: Quique Setién, elegido el mejor jugador del torneo en pugna con el portugués Paulo Futre.
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