Fernando Martín afronta sus pruebas con el equipo de baloncesto Hew Jersey Nets
Fernando Martín, pivot de la selección española y del Real Madrid, inició ayer sus pruebas con los New Jersey Nets, equipo de la NBA (Liga Profesional Norteamericana de Baloncesto). Hasta el próximo lunes, 16 aspirantes a quedarse en el club se enfrentarán entre sí en partidos informales, sin que tenga importancia el marcador, por el hecho de que los jugadores cambian de equipo constantemente. En cualquier instante los dirigentes de los Nets pueden comunicar a un determinado jugador que cese en su esfuerzo: no les interesa.
La actividad de Fernando Martín en Princeton variará según las aptitudes que en él observen los técnicos de los Nets. Los jugadores desarrollan cada jornada jugando al baloncesto en una situación confusa; por una parte primará su individualidad, puesto que juegan ante unos observadores, pero por otra también se analizan sus facetas de jugadores de equipo. En esos encuentros previos es un enemigo potencia¡ tanto el que está enfrente como el compañero.Después del 5 de agosto vendrá la segunda prueba. Los jugadores que no hayan sido descartados todavía vestirán la camiseta de los Nets en un torneo contra los candidatos a profesionales de otros tres equipos, Washington Bullets, New York Knicks y Philadelphia 76ers. En esta segunda fase los compañeros de Fernando Martín no serán tan enemigos. Podrá estudiarse mejor el juego de equipo que pueda realizar un jugador, su velocidad, su fuerza y su influencia en los rebotes, datos que objetivamente primarán en el comportamiento del español. En cualquier momento, igualmente, un jugador puede ser descartado.
Tipos de contrato
Tras este torneo habrá pocas posibilidades para enmendar las impresiones que tengan los técnicos. Habrá jugadores que sólo interesen en función de una cifra de dinero, sin compromisos temporales. Es decir, son válidos si son baratos y no tienen contrato fijo. Curiosa circunstancia, ya que incluso antes de empezar la Liga o bien cuando sólo se han disputado unos pocos encuentros hay clubes que inician nuevos descartes. Por ello siempre interesan jugadores sin contrato fijo. Estos descartados son muy apetecidos por los clubes europeos, como los casos -el pasado año en España- de Garris (CAI Zaragoza) o Pinone (Estudiantes).Las normas de la NBA obligan a todos los clubes a realizar un número fijo de partidos de pretemporada. Con esta medida se pretende que todos los equipos lleguen al comienzo de la Liga en las mismas condiciones. El espíritu de la NBA es que todos los equipos tengan idénticas oportunidades para lograr el título.
Esta es la razón por la que algunos jugadores pasarán a disputar estos encuentros de pretemporada ya con las figuras del equipo en juego. Como en todas las situaciones anteriores pueden ser descartados en cualquier momento. Sólo se salvan los que tienen contratos fijos.
La situación puede darse al contrario. Un jugador descartado puede ser llamado, iniciada la Liga, para suplir a un nuevo descarte o a un lesionado. Así sucedió con Cureton, que fue fichado por el Simac de Milán y que decidió unilateralmente abandonar el equipo para jugar en la NBA, en sustitución de otro.
Fernando Martín puede tener en cartera una variada gama de contratos, en función siempre de lo que pretendan hacer con él los Nets. Parece existir el compromiso, verbal en todo caso, de que Martín no sería obligado a aceptar cualquier tipo de contrato, lo que le impediría fichar por otro equipo de la NBA en esta temporada, caso de que no acepte. Fernando Martín juega siempre con la ventaja de regresar tranquilamente al Real Madrid y aguardar cualquier llamada a partir de 1986. Los New Jersey Nets están lejos del límite salarial impuesto el pasado año por la NBA y pueden ofertar una buena cantidad, cercana o superior a los 200.000 dólares (34 millones de pesetas) si el jugador les interesa.
Para muchos jugadores -no es el caso de Fernando Martín, porque sigue ligado al Real Madrid- someterse a una prueba en un equipo profesional supone un momento crucial en su carrera. Todas las ilusiones y el trabajo invertidos en varios años de estancia universitaria confluyen en una especie de examen final. Si pasan, entrarán en el circuito profesional, lo que significa dinero y prestigio; si fallan, tendrán que plantearse su carrera: o entrar en el circuito de la Liga comercial o emigrar a otro país.
Tener mala suerte en esta emigración puede significar olvidar toda idea de volver a la INBA. A la prueba asisten no sólo el equipo técnico de los Nets, sino observadores de otros equipos de la NBA e incluso de equipos extranjeros. Éstos son los que desean que el candidato que les gusta sea rechazado para poder ofertar, con cierta ventaja, en un momento de desmoralización del jugador.
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