Se cayó el líder del Tour.
Bernard Hinault llegó ayer a la meta con la cara ensangrentada. A 300 metros de la meta, cuando hacía ya un par de minutos que el colombiano Herrera era el vencedor de la etapa, Bernard Hinault luchó por ganar el sprint de un pequeño grupo. Cayeron el líder y el australiano Anderson, acusado por Zoetemelk de provocar la caída. Hinault entró en la meta bastantes minutos después, rodeado de fotógrafos. Al caer en el último kilómetro, el reglamento le concede el mismo tiempo que al resto de los corredores que le acompañaban al producirse la caída. Hinault sufre fractura de un hueso nasal, sin desviación de tabique. Recibió dos puntos de sutura en la cabeza, pero continúa en carrera.
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