Miquel Roca: "El reformismo no ha prometido nada a Coalición Popular y no excluye un entendimiento con el PSOE"
"La derecha no puede ganar y quiere pactar con el PRD para que nos perdamos todos juntos" -"La resistencia de Suárez a participar en una gran alternativa de centro sólo se entiende como un servicio al PSOE" -"Convergència no ha dado nunca dinero al PRD"
Al referirse al futuro, Miquel Roca, que espera conseguir "varias docenas de diputados reformistas" gracias a la concentración territorial del PRD, cuida dejar todas las puertas abiertas. Hace hincapié en la necesidad de que la democracia española dé "el paso cualitativo" de que los partidos aprendan a cerrar tratos "sin traicionar sus programas", permitiendo Gobiernos de amplia coalición o pactos parlamentarios estables.Pregunta. Se ha producido un alto grado de enfrentamiento entre los Gobiernos central y de la Generalitat, y entre Convegència y los socialistas, a causa de la querella de Banca Catalana. ¿Hacen los intereses electorales y este factor que el PRD rechace una posible colaboración con el PSOE y le considere su enemigo número uno?
Respuesta. El PRD no excluye a nadie de un hipotético entendimiento. En todo caso las dificultades no vendrán de nosotros sino del propio estilo de los socialistas, pues les cuesta mucho convenir criterios y no ejercer prepotentemente su poder. Estamos por la gobernabilidad y por eso respetaremos la mayoría relativa, sin perjuicio de que, a lo largo de la legislatura, una mala acción de Gobierno pueda legitimar una mayoría alternativa.
P. Sin embargo, en algunos círculos aliancistas se asegura que Jordi Pujol está dispuesto a facilitar un Gobierno Fraga con los votos de los diputados reformistas y de la Minoría Catalana. ¿Accederá finalmente el PRD a entablar negociaciones con Coalición Popular?
R. Quien diga que hemos prometido algo comete una frivolidad espantosa. Con Fraga no hemos de construir conjuntamente ninguna opción electoral. Tenemos fundamentos, programas y propósitos distintos. La simple coincidencia en la oposición al Gobierno del PSOE no legitima a Alfonso Osorio a edificar más especulaciones e hipótesis absurdas. No vamos a acudir a las elecciones con Manuel Fraga bajo ningún supuesto.
"Suárez se cotiza menos que en las elecciones de 1982"
P. Pero el discurso que Jordi Pujol pronunció en Madrid, con motivo de concesión del título de Español del año, dio esperanzas a buena parte de la derecha.
R. Pujol se ha convertido en una figura política de primera línea y todo el mundo intenta acercársele sin comprender que el reformismo es el único proyecto con que Convergència se comprometerá. A la derecha le preocupa que se rompa el bipartidismo y nos ha sometido a una gran presión en aras de una estrategia, la de ir todos contra el PSOE, que no compartimos porque sólo conseguiría radicalizar el panorama político en beneficio de la opción socialista. Está dispuesta a pactar con el PRD para dar satisfacción a esa vieja estrategia de perdernos todos juntos, puesto que sabe que no puede ganar las elecciones. Nosotros lo que esperamos es que el PSOE no alcance la mayoría absoluta. La derecha es fundamental en España, pero debe aprender a limitarse a su propio campo. Hemos de ir a un mapa político donde la derecha y el socialismo tengan unas dimensiones más justas, con espacio para una ideología defensora de las nuevas clases que emergen de la sociedad, profesionales, técnicos, cooperativistas, comerciantes, jóvenes..., que se resisten a aceptar los intervencionismos de unos o las nostalgias de otros.
P. ¿Por qué cree que será el PRD y no el CDS quien reconstruya el centro? Su interés -y el de Pujol- por pactar con Adolfo Suárez parece reflejar lo contrario.
R. Siempre nos hemos manifestado dispuestos a pactar con Suárez, sin reservarnos siquiera el puesto de presidenciable. Sabemos que la suma de PRD y CDS constituiría una fuerza sinérgica. Pero Suárez no quiere pactar con nosotros bajo ningún argumento...
P. ¿Qué razones da?
R. Ninguna. No dice nada.
P. Según la encuesta de los empresarios es él y no usted quien sube y aparece como alternativa.
R. Aquí lo único que sube es el PRI). Cualquier sondeo que refleje la globalidad del reformismo, es decir el PRD, más Coalición Galega y Convegència i Unió, nos situa como tercera fuerza política del Estado. En todos los sondeos que conozco Suárez se cotiza menos que en las elecciones de 1982. En la muestra de los empresarios era muy bien valorado, pero por el espectro de centro-izquierda e izquierda que no le va a votar. Además, lo que está en discusión no es un grupito de 10 diputados o posturas testimoniales como la suya, sino la capacidad de generar a toda una plataforma política.
P. ¿Opina usted que Suárez está hipotecado al PSOE?
R. Opino que la gente no abandona el voto socialista para reconducirlo al socialismo. La resistencia de Suárez a participar en una gran alternativa de centro sólo puede entenderse como un servicio prestado al PSOE, al evitarle un considerable adversario electoral. Y Suárez en solitario no puede llenar el espacio de centro porque no puede transmitir un mensaje de modernidad, de defensor de la sociedad civil.
P. ¿Hay que descartar entonces una entente PRD-CDS?
R. La decisión está tomada: acudiremos a las elecciones sólos, con nuestra propia identidad. Por nuestra parte, no habrá más intentos de pactar con Suárez.
P. Pues es una opinión ampliamente extendida el desarraigo y la debilidad del reformismo.
R. En los sondeos, tengo niveles de cotización que no se corresponden con la intención de voto del PRD. El resultado global del reformismo es sensiblemente superior al del Partido Comunista de España y el CDS. Nacimos hace seis meses, en un ambiente generalizado de desmoralización, producto de la sensación de que Coalición Popular tenía un techo y que no se podía ganar al PSOE, en el que nos hemos resentido. Ahora que se ha desencadenado la erosión socialista de forma sorprendentemente acelerada, vamos a crecer. Incluso se ha superado el incidente negativo de la renuncia de Víctor Moro, gracias a la implantación de Coalición Galega, la indiscutible tercera fuerza política de Galicia.
P. Dice que el PRD no es débil y que va a ir sólo a las elecciones. ¿Qué significa entonces la oferta de construir una plataforma de centro que lanzó en el congreso reformista de Madrid?
R. Alguien lo bautizó así, pero yo no hablé de plataforma. Fue una invitación a todos los que quieran participar en la elaboración de una alternativa al socialismo. Lo que defiendo es que el reformismo puede constituirse en el núcleo vertebrador de una oferta más amplia.
"En septiembre ingresarán ex dirigentes de UCD
P. ¿Está aludiendo a la desmembrada UCD? El PRD no ha conseguido captar a ningún ex ucedista notable.
R. Hasta ahora no era oportuno: se habría reproducido la imagen de UCD. Las incorporaciones de esta área serán muy valiosas, y puede que algunos ex dirigentes entren ya en septiembre y se sumen a las tareas de dirección.
P. ¿Ha decidido ya Convèrgencia que Miquel Roca encabece la lista por Barcelona en las elecciones de 1986?
R. Sí, lo está. Es algo coherente. Uno de los activos del reformismo es vehicular la participación de Convegència en la vida política española sin que pierda identidad. Si esta participación exigiera que yo no me presentara ni por Convegència ni por Barcelona, se estaría perdiendo el sentido positivo de nuestra intervención.
P. Cabe pensar que Convergència no quiere arriesgarse con la operación reformista, pues no ha aclarado su relación con el PRD. ¿A qué se debe esta ambigüedad?
R. ¿Le parece poco lo que nos hemos comprometido Pujol, yo y el congreso de CDC?. Las relaciones formales son algo anecdótico. Se concretarán al final, cuando el PRD se desarrolle, salvando las respectivas soberanías.
"Ningún sector de CDC se opone al reformismo"
P. ¿No hay resistencias de los sectores más nacionalistas de CDC a su proyecto?
R. En Convegència no existe ningún sector que esté en contra de la estrategia reformista. A todos, sin embargo, nos preocupa que la relación con el PRD deje a salvo el gran activo de nuestro partido: su soberanía. En nombre de Convegència, sigo la conducta hecha por el catalanismo político en los últimos 200 años, que ha simultaneado la defensa de la personalidad colectiva de Cataluña con una manera de solucionar los problemas de España. Y si no hubiera desaparecido UCD, habríamos pactado con ella.
P. Se habla de tensiones internas en el PRD y de enfrentamientos con Convergència, especialmente por haberse retirado las aportaciones económicas...
R. En Convergència no ha habido tensiones. En el PRD tampoco. únicamente, algunas personas se han desmoralizado al asumir las grandes dificultades de un proyecto de esta naturaleza. Mis relaciones con Antonio Garrigues son humanamente ejemplares. CDC no ha prometido nunca ayuda económica al PRI), y ni la ha prestado ni la va a prestar. Supondría abonar la tesis de la sucursalización del PRD. Por otra parte, los reformistas tampoco necesitan esa ayuda.
P. ¿Se refiere con eso a que al PRP le llega fácilmente, por simpatía, la ayuda de sectores de la derecha financiera?
R. No sé si el PRD despierta simpatías en esos sectores, pero en todo caso no encuentra dificultades mayores de las normales en el tráfico bancario.
P. ¿Y usted? ¿Se considera una alternativa a Felipe González? Hay quienes afirman que ha impulsado la operación reformista sólo por su ambición política...
R. Dicen esas cosas quienes me desconocen. Trabajo en el reformismo porque me interesa que prospere lo que defiendo. En cuanto a si soy una alternativa de Gobierno, he de responderle que no reconozco en los que están en esta carrera mayores virtudes de las que yo pueda poseer
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