El nuevo plan de Union Cerrajera contempla un excedente de 500 trabajadores
El nuevo plan de reconversión que va a presentar en breve el grupo siderúrgico vasco Unión Cerrajera al Ministerio de Industria prevé unos excedentes de plantilla en las diversas empresas que componen el grupo -entre las que figuran Nervacero y Roneo- de aproximadamente 5% trabajadores. Esta cuantificación es una de las diferencias que ofrece el nuevo sobre el presentado el pasado mes de marzo y que no fue aceptado por Industria. La plantilla actual de Unión Cerrajera se eleva a unos 2.200 trabajadores, y se espera que buena parte de las bajas se haga en base a jubilaciones anticipadas.
El otro cambio importante, respecto a los planteamientos de marzo, consiste en el cambio prácticamente total del consejo de administración de la sociedad. La empresa Hay Technology Management, en la que figuran Juan Carlos Isasti, ex consejero de industria del Gobierno vasco, Jesús Lobo, ex viceconsejero de industria, Joaquín Ochoa, ex consejero de Economía del Gobierno Vasco y Federico Solana, de Icsa, se va a hacer cargo de la gestión del grupo.Ayer se produjo ya el primer cambio, que afectó a la presidencia de Unión Cerrajera, que será ocupada por Jesús Lobo, en lugar de Alfredo Ramos, quedando como director general del grupo Javier Goitia, antiguo ejecutivo de Firestone Hispania.
Estos cambios, que tendrán continuidad en los próximos meses, son la clave para que el nuevo plan de reconversión del grupo pueda llegar a ser aceptado por Industria. El nuevo equipo de gestores está realizando en estos momentos dos estudios sobre las actividades del grupo, tanto en su actividad siderúrgica como en el resto (muebles de oficina, cerrajería y otros transformados metálicos), que constituirán la base del futuro plan estratégico, sobre el que girará la posible reconversión.
2.000 millones de ayuda
Las primeras estimaciones indican que el volumen de ayudas directas necesarias en este nuevo plan oscilarían en torno a los 2.000 millones de pesetas. Estas aportaciones oficiales se centrarían fundamentalmente en ayudas para efectuar la regulación de empleo y para achatarramiento de instalaciones.
No obstante, esta cifra aumentaría considerablemente en el supuesto de que el plan fuera aprobado, puesto que Unión Cerrajera también precisaría financiación especial para redimensionar sus cifras de pasivo.
El anterior plan, presentado por el grupo vasco al Ministerio de Industria, contemplaba la conversión de 8.500 millones de pe setas de créditos ordinarios en participativos, la obtención de nuevos créditos por importe de 3.000 millones de pesetas y la percepción de 1.600 millones de pesetas más a fondo perdido. Aproximadamente el 80% del pasivo del grupo Unión Cerrajera -en el que la empresa Nervacero tiene un peso específico importante- se concentra en deudas con la Seguridad Social, Hacienda y el Banco de Crédito Industrial.
Por otra parte, la nueva gerencia de Unión Cerrajera va a llevar adelante los planes de desgajar la empresa por actividades, aunque de momento dicha actuación no se traducirá a nivel jurídico.
El grupo tiene previsto dividir su actividad en tres divisiones distintas: la de muebles de oficina (con Roneo), la siderúrgica (en la que entrará Nervacero y la planta que Unión Cerrajera tiene en Vergara) y la de cerrajería y otros transformados metálicos.
Paralelamente a las ayudas que Unión Cerrajera quiere negociar con el Ministerio de Industria, hay abiertas negociaciones con el Gobierno Vasco para aquellas actividades del grupo que no tengan relación con la siderurgia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.