Breve ascensión a los infiernos de Fernando G. Tola
Si la televisión es el medio frío por excelencia, como afirma McLuhan, lo raro es que Fernando G. Tola haya conseguido emitir 65 programas desde el 11 de octubre de 1983. Por Si yo fuera presidente han pasado más de 1.600 personas de toda índole que, en otras circunstancias, no habrían podido tener acceso al medio más que corriendo desesperadamente con enormes botes de pintura sin derramar una gota en Un, dos, tres..., o reuniendo a un consejo familiar lo suficientemente agudo para extraer una pregunta que pudiera ser seleccionada por los responsables de La clave. Y, además, han tenido la posibilidad de contar sus problemas.Tantos problemas que el despacho del programa se ha visto desbordado por miles de cartas que el equipo aún está clasificando. Comer con Tola en un restaurante puede suponer ser abordado en la puerta por una comisión de parados que estrujan la boina cuando hablan y señalan insistentemente al edificio de la constructora que los ha despedido, o por un aluvión de adolescentes que piden autógrafos, y uno para cada una.
Fernando G. Tola ha hecho un programa seguramente desigual, a ratos reiterativo y populachero y a ratos innovador y genial, pero ha arriesgado. Y ahora se muestra, sin pudor, indefenso -"mi programa es parte de mí mismo"-, tras su breve ascensión a los infiernos de TVE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.