La televisión estatal francesa emitirá el documental sobre la resistencia

La película Terroristas jubilados, en la que se cuenta la historia de los componentes del grupo Manouchian, fusilados por los nazis, será emitida finalmente por la Segunda Cadena de la televisión estatal, Antenne II, el próximo 2 de julio. La decisión ha provocado las iras del Partido Comunista Francés (PCF), que realizó una dura campaña contra el filme, en el que, según el PCF, "se pone en duda, de forma difamatoria, la actuación del partido".El asunto Manouchian levantó una de las polémicas más encendidas que se recuerdan en estos últimos años en Francia. Intelectuales, artistas, políticos, antiguos resistentes y medios de comunicación participaron en el debate, exigiendo, en su mayoría, que la película fuera emitida en la televisión.

Papel de los resistentes

Terroristas jubilados, realizada por Mosco, es un amplio reportaje, con la voz de fondo de Simone Signoret, en la que se explica el papel que jugaron durante la ocupación nazi los grupos de resistentes denominados FTP-MOI (Francotiradores y Partisanos-Mano de Obra Inmigrante). Uno de estos grupos estaba dirigido por el judío armenio Missak Malouchian e integrado por 22 hombres, entre ellos un español, Alfonso.Sus atentados fueron tan numerosos que las autoridades alemanas colocaron miles de carteles en París y en otras ciudades con las fotos de todos sus componentes. El cartel ha pasado a la historia de la resistencia como el affiche rouge. El grupo Manouchian cayó en manos de los especiales de forma no explicada y todos sus componentes fueron fusilados, el 21 de febrero de 1944.

La película recoge las incógnitas que rodean la caída de este grupo de resistentes, Las dudas y preguntas que se formulan algunos de los participantes en el filme sacaron de quicio al Partido Comunista, que lanzó a través de las páginas de L'Humanité, una violenta campaña en contra de su emisión. El presidente de Antenne II optó por consultar a la Alta Autoridad, organismo independiente encargado de vigilar el contenido ético y moral de las cadenas de televisión, que a su vez formó un jurado de honor para pedirle su opinión.