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Ballesteros se encuentra tan sólo a dos golpes de Floyd, nuevo líder del Masters de golf

El trío Stadler-Watsow-Stewart, que inició la tercera jornada de la 49ª edición del Masters de Augusta en cabeza de la clasificación, quedó casi destrozado al término del tercer día, pues Watson cayó hasta el quinto puesto, quedándose a tres golpes del nuevo líder, Ray Floyd, (212) mientras Stewart y Stadier iniciarán hoy el último recorrido a cuatro golpes del primero, con 216. Ballesteros, que empezó la jornada de ayer a tres golpes del trío de cabeza, se encuentra ahora, con 214, a tan sólo dos golpes de su tercera chaqueta verde. Entre Floyd y Seve están el también norteamericano Strange (213) y el alemán occidental Langer (214) Fue, sin duda, una jornada que había empezado sin dos de sus monstruos, Fuzzy Zoeller y Arnold Pabner, ganadores del Masters, que no habían podido pasar el corte clasificatorio.

El campo de Augusta no perdonó a ninguno de los jugadores que habían encabezado la clasificación en las dos primeras jornadas. La amenaza de lluvia, pronosticada por los metereólogos, pareció incidir en la moral de estos jugadores. El campo fue más duro que en sus primeras dos jornadas y, en consecuencia, hubo emoción por el constante cambio en los primeros lugares de la clasificación. Al final de la tercera jornada, la clasificación dio tal vuelco que la situación quedó encabezada por Raymond Floyd, campeón del Masters en 1976, con 212 golpes. A un golpe está Curtis Strange, líder de ganancias del circuito norteamericano. A dos, el alemán occidental Bernard Langer, líder de ganancias del circuito europeo en 1984, y Severiano Ballesteros, doble vencedor de este torneo en 1980 y 1983. A tres golpes de la cabeza figura Lee Treviño, Gary Koch y Tom Watson.Watson, Payne Stewart y Craig Stadler iban a caer de su liderazgo en el hoyo 3, mientras Gary Hallberg, con su sombrero y estilo de Indiana Jones, permanecería en el primer puesto durante los primeros nueve hoyos. Al final, Hallberg, Stewart y Stadier totalizaron 216 golpes.

De los marcadores situados en todos los hoyos del campo, se contemplaba con admiración como Watson, un jugador que se ha distinguido por su regularidad y por un juego preciso y consistente, pasaba de 4 bajo par a colocarse al par del campo; Stadler, que había cumplido un sensacional recorrido el día anterior (67), perdió toda su ventaja, concentración y fe en su juego, con un triple bogey (un golpe más que el par del hoyo) en el hoyo 12; y como Payne Stewart perdía las esperanzas de cumplir la promesa que le hizo a su padre antes de fallecer, con una racha de bogeys, en los hoyos 3, 4, 5, 10 y 11.

Severiano Ballesteros repetía la misma tarjeta del día anterior (71 golpes), en una jornada en la que la mayoría de jugadores se quejó de la posición de las banderas. Ballesteros cometió bogey en el hoyo 3 y finalizó su primera vuelta con birdie (un golpe menos que el par del hoyo) en el 8 y bogey en el 9. Seve, que suele salir muy bien del bunker, necesitó esta vez dos golpes para salir de esa embarazosa situación, cerrando su primera vuelta con 36 golpes. En sus últimos nueve hoyos, el español cometió bogey en el 12, pero despertó a tiempo para colocarse en el tren de los que persiguen el título, conseguiendo birdies en el 13, 15 y 17.

Payne Stewart, que inició el tercer recorrido inmerso en ese grupo de privilegiados a los que Severiano Ballesteros espera dar alcance, tiene un gran motivo para vencer en este Masters. Hace tres semanas, su padre falleció a causa de un cancer. Cuentan que una semana antes de su muerte, Bill Stewart, y su hijo tuvieron una larga conversación. Stewart prometió a su padre que buscaría la victoria en esta edición del Masters. Su padre le dijo, "bien, ves y gana este año".

Severiano Ballesters está nuy contento y animado. Seve se encontró al final del tercer recorrido con que la diferencia de tres golpes que tenía con referencia al trío de cabeza del torneo se había reducido a dos, con respecto al nuevo líder, Ray Floyd. Esta circunstancia y el hecho de que su juego había mejorado bastante en la combinación de golpes largos y cortos, jugando muy bien en los greens, le dan animos para continuar luchando por su tercera chaqueta verde.

Ballesteros comentó que "este año el corte eliminatoria ha dejado en competicióna 60 jugadores y el pasado año yo me quede fuera porque solo dejó a 40". Esta es otra de las características del Masters 85, pues el corte de este año se ha hecho a partir del jugador que tenía 10 golpes de desventaja con respecto al líder. Ahí cayeron Zoeller (152), Palmer (155) y Kite (154), todos ellos grandes campeones y que partían en el grupo de favoritos.

Clasificación: 1. Floyd (EE UU), 212 (70-73-69); 2. Strange (EE UU), 213 (80-65-68); 3. Langer (RFA), 214 (72-74-68); Ballesteros (España), 214 (72-71-71); 5. Treviño (EE UU), 215 (70-73-72); Koch (EE UU), 215 (72-70-73); Watson (EE UU), 215 (69-71-75). 8. Sutton (EE UU), 216 (77-69-70); Graham (Australia), 216 (74-71-71); Thorpe (EE UU), 216 (73-71-72); Lietzke (EE UU), 216 (72-71-73); Stewart (EE UU), 215 (69-71-76); Hallberg (EE UU), 216 (68-73-75); Stadler (EE UU), 216 (73-67-76).

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