Anatoli Karpov pide que se reanude inmediatamente su disputa del título mundial contra Gari Kasparov

El campeón mundial de ajedrez, el soviético Anatoli Karpov, escribió ayer una carta al presidente de la federeción Internacional (FIDE), el filipino Florencio Campomanes, para pedirle que reanude cuanto antes la disputa del campeonato mundial, que se suspendió cuando iba ganando por 5-3 a su compatriota Gari Kasparov, 12 años más joven que él. Al parecer, la idea de la suspensión partió de las autoridades soviéticas, según un escrito en Poder de Campomanes.

Anatoli Karpov sorprendió ayer a los aficionados al presentarse en la delegación de la agencia Reuter en Moscú para entregar una carta en la que solicita la reanudación del campeonato. En la visita, Karpov manifestó: "No estoy contento con los acontecimientos. Quiero comenzar cuantos antes para que nadie diga que el tiempo me ayudó a recuperarme. Nadie está contento con la decisión de Campomanes, que fue llamado por las autoridades soviéticas". Karpov señaló que tuvo la primera noticia de la suspensión 10 minutos antes de que se produjera. "Estaba en ea mino. Tuve suerte de que en mi coche hubiera teléfono. Fue un shock", añadió.Para rebatir los rumores de que padecía una depresión nerviosa Karpov dijo: "Tú puedes verme; estoy completamente normal, mejor que en las eliminatorias previas". Karpov añadió que sólo había perdido cuatro kilogramos durante el campeonato con Kasparov frente a los seis que perdió en Filipinas, en 1978, cuando jugó contra Korchnoi.

Posteriormente, Karpov apareció en el principal telediario soviético y dijo que la decisión de Campomanes había sido "inusitada para el ajedrez y para el deporte en general".

El comentarista de Pravda, Suetin, analiza que en el campeonato del mundo se dieron "no pocas partidas excelentes" y destaca especialmente la sexta -segundo triunfo de Karpov-, la novena -cuarto triunfo de Karpov-, la 27ª -quinto triunfo de Karpov-, la 32ª -primer punto de Kasparov- y la 48ª -tercer punto de Kasparov-.

Suetin alaba la filigrana en el juego y el análisis que Karpov utilizó al principio del campeonato y la estrategia que el aspirante, Kasparov, desarrolló a partir de entonces.

En cuanto a la contribución teórica al ajedrez, Suetin se refiere a la riqueza de ideas para la apertura. Señala que en la partida rusa surgieron agudas e interesantes discusiones y tal modalidad volvió a ocupar un puesto de honor en el repertorio de apertura. Comparativamente tarde apareció en escena, según Suetin, la partida española, en la que se alcanzaron valores de precisión.