El Real Madrid cierra una etapa de siete años con 1.000 millones de aumento en la deuda

Luis de Carlos comunicó ayer a la plantilla del Madrid el anticipo de elecciones y su marcha del club, tal como decidió en junta extraordinaria en la noche del lunes. El movimiento previo a la carrera electoral ya se ha iniciado con Ramón Mendoza y Antonio Martínez Laredo, y comienza a hacerse balance a la gestión de De Carlos. Según las cuentas del club, De Carlos cogió la entidad en 1978 con una deuda de 285 millones, y se ha pasado a los 1.059 millones en septiembre de 1984. La cantidad ha aumentado en más de 200 millones en el balance presentado recientemente a la Liga Profesional. Según la oposición, que califica de airosa y digna la salida de De Carlos, las deudas se elevan a 1.459 millones de pesetas.

La salida adoptada por Luis de Carlos ha sido calificada por la oposición como "la más airosa y digna que podía adoptar en estos momentos, porque los socios ya han expresado su malestar y la cosa podía agravarse". Su decisión de no presentarse a la reelección y la rotundidad con la que aseguró que ningún otro miembro de su actual junta lo haría -lo que no significa que quien lo desee pueda entrar en alguna de las candidaturas- también causó una sorpresa muy elogiada.Al margen de ello, unos y otros hacen balance e inventario de los últimos siete años en la presidencia de De Carlos con óptica bien distinta. El actual presidente ya indicó que "sin colgarme medallas, ningún equipo ha conseguido el palmarés del Madrid en las últimas seis temporadas, con dos Ligas, dos Copas y tres subcampeonatos ligueros".

De Carlos estima que no se ha perdido imagen, porque "el presidente del Benfica me dijo que deseaba que el mejor equipo del mundo, el Madrid, acudiera al partido de ampliación de su estadio, y en Tottenham se están batiendo todos los récords de expectación". Ayer dejó caer de forma velada que "soy consciente de que en todos los campos de la actividad humana hay excepciones, y algún jugador del club no ha sido lo suficientemente responsable. El ya lo sabe".

Algunos de los directivos más responsables del club se muestran solidarizados en la política de fichajes, pero admiten lo negativo de la mayor parte de las .proposiciones realizadas por el cuerpo técnico, la forma de desaprovechar a algunos y el nulo rendimiento general obtenido.

1.000 millones en fichajes

La lista de fichajes es larga y sobrepasa los 1.000 millones de pesetas. Entre otros, los siguientes: Ito (50 millones), Salguero (30), Fraile (20), Angel (22), Carcelén (40), Juan José (50), Acosta (20), Metgod (65), Bonet (35), Portugal (20), Navajas (30), Lozano (200), Cunningham (127), Cholo (6), Julio (55), sin contar otros que ni siquiera llegaron al primer equipo, como Alfonso, o los argentinos Hoyos y Husillos.La operación con Jorge Valdano, que tenía la carta de libertad, costó menos por esa circunstancia: la cesión de Cholo al Zaragoza y el pago al internacional argentino de 55 millones de pesetas, 30 al finalizar esta temporada y 25 más al término de la siguiente.

El endeudamiento del Madrid es otro dé los puntos que han suscitado polémica entre el poder y la oposición. Fuentes oficiales del club indican que "los recursos propios del Madrid en relación con el endeudamiento neto permite señalar que la situación no se ha deteriorado". "Se ha agravado de forma alarmante", aseguran quienes critican la gestión. Oficialmente, la deuda heredada en 1978 era de 285.767.462 pesetas, y pasó sucesivamente a 298.664.696 en 1979; a 433.858.023 en 1980; a 394.042.817 en 1981; a 350.320.338 en 1982; a 1.002.652.902 en 1983 (incluido ya el crédito de remodelación del Bernabéu, para el Mundial), y a 1.059.000.063 en septiembre de 1984.

Dos meses después, sin embargo, esos 1.059 millones aumentaron, oficialmente, en más de 200, según las cifras presentadas ante la Liga Profesional y la Administración. Una fuente del club justificó el desfase en función de que Ia economía de un club no es estática y en ese momento no habíamos pagado los más de 100 millones del primer plazo de la ficha de la plantilla, que vencía en enero".

Fuentes de la oposición, por contra, afirman que "según los cálculos establecidos ya en la última asamblea, por los ajustes de periodificación y aumento del coste de la plantilla, la deuda del Madrid se acerca en estos momentos a los 1.500 millones de pesetas".

Amancio, entrenador confirmado anteayer por la directiva, volvió a pedir ayer a la plantilla "un mayor esfuerzo para corresponder al cariño que la junta directiva del club ha mostrado hacia el club, y lograr a partir de ahora con mejores resultados que mediten su decisión". Aseguró que "quien gana y pierde los partidos son el cuadro técnico y los jugadores".

Vorgic, el preparador físico, expresó su malestar con EL PAIS "que lleva diciendo seis meses que los jugadores están quemados y no es verdad". Stielike afirmó ayer: "La pretemporada ha sido la más dura en los 12 años que llevo de profesional. Ni en Alemania me había ocurrido una cosa así. Sufrí mucho como casi todos mis compañeros, por la tremenda dureza. El esfuerzo fue grandísimo. He hablado con otros compañeros, por ejemplo del Barcelona, y me han dicho que lo que más hicieron fue jugar con el balón, sin descuidar, lógicamente, una preparación física fuerte. En Alemania también se hacen las pretemporadas pensando más en el balón, en jugar partidos contra equipos inferiores, y no contra rivales fuertes. En las segundas partes, como ante el Zaragoza, el equipo estaba un poco cansado, bueno, en realidad quizá cansado no sea la palabra exacta, sino que al ir empatando o perdiendo no se ve lo que corres".

Camacho afirmó: "Sí, tuve un problema en el tendón -Santillana también- en la pretemporada, que me impidió entrenarme algunos días. No creo que la preparación física sea la razón de nuestra mala racha, aunque fue muy fuerte y todo el mundo lo ha acusado. Con el Castilla, desde luego, salió sensacional pero a nosotros no nos está dando resultado, porque no ganamos partidos. Si hubiésemos vencido al Barcelona no se hablarían de tantos problemas".

Salguero indicó: "Jamás había vivido una pretemporada tan dura, pero hay que aceptarlo disciplinadamente. Quizá sea muy distinto entrenar al Castilla, por razones de la media de edad, y porque juegan menos partidos y de menor responsabilidad que el primer equipo. Aunque yo, personalmente, estoy bien; claro que apenas he jugado".

Sólo en la temporada 1947-48 se superaron los 13 puntos que actualmente separan al Madrid del líder -16 entonces con relación al Barcelona-, así como en la de 1973-74 -otros 16 también respecto al equipo azulgranaEl Madrid está a tres puntos de batir el récord negativo de distancia, tras haber superado el de ocho jornadas consecutivas sin ganar, lo que no ocurría desde hace 39 temporadas.