El Gobierno ofreció al Rey un análisis optimista de la economía, las relaciones exteriores y la seguridad del Estado

El Gobierno ofreció ayer al Rey un optimista análisis de 1984 en una triple vertiente: relaciones exteriores, política económica y seguridad del Estado, en lo que fue la tercera reunión del Consejo de Ministros socialista bajo la presidencia de don Juan Carlos, en esta ocasión celebrado en el palacio de Oriente. El Monarca, en unas palabras de salutación, manifestó la conveniencia de estas reuniones con el Ejecutivo, "como símbolo de una colaboración que no significa ni fusión ni intromisión", según palabras textuales transcritas posteriormente por el portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos.

El Rey señaló en su breve intervención que "la política exterior, en general y la adhesión a las comunidades europeas, en particular; las perspectivas económicas para el año que comienza y los problemas de seguridad, encierran mayor importancia y atraen nuestra preferente atención". El análisis que el Monarca escuchó de los diferentes ministros resultó altamente optimista.Felipe González, presidente del Gobierno, realizó una breve introducción de las cuestiones a tratar en este Consejo de Ministros estrictamente informativo para, posteriormente, ir dando la palabra a los ministros. El titular de Exteriores Fernando Morán, aseguró que en los últimos días había captado en las más altas instancias comunitarias la voluntad política de que España ingrese en la CEE el 1 de enero de 1986, aunque las expectativas más serias giran en torno a la reunión de Bruselas de los próximos días 18 y 19 de febrero.

En este capítulo comunitario, según Eduardo Sotillos, intervinieron también los ministros de Agricultura y Pesca Carlos Romero y de Trabajo, Joaquín Almunia. El primero para exponer las posiciones españolas respecto a la agricultura y a la pesca; Almunia, para afirmar que su preocupación está en que los españoles en Europa sean trabajadores de primera clase desde el momento mismo de la adhesión.

En el terreno de las relaciones exteriores, Sotillos informó que hoy el Gabinete se reunirá de nuevo para modificar diversas resoluciones y decretos relacionados con la población gibraltareña.

El portavoz del Gobierno se extendió notablemente en diversos parámetros económicos que, a su vez habían sido expuestos al Rey por el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, calificando globalmente la exposición de "cuadro favorable de la economía española". Destacó en primer término un objetivo cumplido para 1984: el crecimiento del PIB en un 2,5%. En cuanto a la reserva de divisas, Sotillos habló de 16.000 millones de dólares, apostillando que se trataba de un récord histórico. No menos espectacular es para el portavoz gubernamental la previsión que el Ejecutivo hace para este año del crecimiento de la inversión o formación bruta de capital, que se situa en un 5,5%, teniendo en cuenta que el año ya concluido ofreció un crecimiento de -1,5%. Eduardo Sotillos significó que el punto negro de este análisis era el desempleo, cerrando 1984 con una tasa de paro del 20,2%. Sotillos señaló que con 1985 se entra en el umbral de la creación de empleo, citando textualmente a Boyer.

Tras la exposición del ministro de Economía, se hizo una breve interrupción de la sesión, a cuyo fin los reyes ofrecieron un almuerzo al Gobierno en el mismo Palacio de Oriente. El Rey, a decir de Eduardo Sotillos, se mostró vivamente preocupado por el problema de la drogadicción y sus consecuencias.

El ministro del Interior, José Barrionuevo, realizó un análisis favorable de la lucha contra el terrorismo en el pasado año, cuyos distintos grupos causaron la muerte de 41 personas, cifra sensiblemente inferior a años anteriores, en parte, dijo, por las medidas de autoprotección que las fuerzas de seguridad habían adoptado.

El ministro de Sanidad, Ernest Lluch habló de un plan de lucha contra la droga que espera ultimar en esta semana y que afecta a varios ministerios.