La UGT dedicará 1985 a reforzar su organización para evitar el descontrol y el caos administrativo

La Unión General de Trabajadores (UGT) dedicará 1985 a consolidar su gestión y su aparato burocrático, estableciendo un mayor rigor en la administración de sus fondos y recursos humanos. La central socialista está estudiando la implantación de un denominado proyecto informático cuya puesta en práctica supone una inversión de 130 millones de pesetas.

Por debajo de todo ello subyace la decisión de convertir a UGT en un sindicato de gestión, de hacer que UGT funcione como cualquier empresa. Los informes presentados ante el comité confederal celebrado recientemente en Madrid apuntan hacia un cierto descontrol y caos administrativo en las uniones territoriales. UGT no sabe exactamente cuánta gente trabaja a su cargo ni en qué condiciones prestan sus servicios. A punto de recibir varios miles de millones de pesetas de su patrimonio histórico, la central trata de mejorar su estructura administrativa.Durante 1985, la UGT pondrá en marcha el denominado proyecto informático, con el fin de mejorar su estructura administrativa y organizativa, según la documentación presentada ante el III congreso confederal, máximo órgano entre congresos, celebrado hace unos días. Del conjunto de documentación estudiada en la citada reunión se desprende un salto en la estructura organizativa de la central socialista y un esfuerzo considerable para hacer que el funcionamiento del sindicato sea los más parecido al de una empresa perfectamente gerenciada. Por encima de las razones políticas que mueven a la organización, aparecen otras de índole práctica.

De las cuatro opciones presentadas en la compra de equipos -Secoinsa, Nixdorf, Data General y Olivetti-, Secoinsa aparece como la compra más barata, 135 millones de pesetas.

En un sindicato que, según informaba esta semana la revista Dinero, tuvo unos presupuestos de 947,6 millones de pesetas en 1984 y que en 1984 tiene previstos unos gastos de 2.350 millones de pesetas en 1985, según la agencia Efe, no es sorprendente que los informes de gestión presentados por las distintas secretarías pongan especial énfasis en tareas puramente organizativas.

Contratos poco claros

Según los datos aportados en el comité confederal, UGT cuenta con una plantilla que supera el medio millar de personas. Se da la cifra de 502, pero se advierte que faltan por contabilizar algunas uniones territoriales. Del total, 122 son liberados políticos remunerados, de los que 74 lo han sido por la propia organización y otros 48 por otros organismos. UGT cuenta con 43 abogados y 15 graduados sociales, distribuidos en distintas uniones territoriales y personal administrativo de variada índole. Sin embargo, el documento de Administración advierte que la estadística del censo laboral "tiene defectos en cuanto a la veracidad de las cifras". Según la documentación, el censo se realizó en base a unos cuestionarios remitidos a cada federación. Cuestionarios que no fueron contestados o que lo fueron ocultando algunos datos.En la citada documentación se subraya, por ejemplo, que no ha sido posible establecer una valoración de la capacidad de los servicios jurídicos con los que cuenta UGT. Sólo el 63%. de las uniones territoriales contestaron al cuestionario remitido en este sentido por la Secretaría de Administración. Pero por las respuestas recibidas es fácilmente apreciable un cierto caos en la vinculación laboral de los asesores jurídicos.

Según el documento "se mantienen todavía algunas situaciones de contratación que deben ser normalizadas". Y aunque no se específican las situaciones, se dice que debe estudiarse la fórmula de arrendamiento de servicios para evitar una relación laboral presunta".

A continuación se advierte que se ha despedido a asesores sin comunicarlo al Servicio Confederal de Personal "y sin sopesar debidamente las consecuencias de todo tipo que de esa decisión pudieran derivarse". Y, dentro del capítulo de contrataciones, se constata que "dentro de la organización coexisten contratos de la más diversa naturaleza, desde los arrendamientos de servicios a los laborales, junto a otras fórmulas mixtas de difícil encuadramiento".

Los datos de personal son distintos en el informe de la Secretaría de Organización. La plantilla en este caso está compuesta por 479 personas, aunque también se advierte que hay algunos datos de uniones que aún no se han incorporado al no estar centralizados los pagos. El peligro de descontrol que existe en cuanto a las plantillas se agudiza en la afiliación.