Los grandes bancos deciden reducir de nuevo la retribución que pagan por los depósitos

Los grandes bancos nacionales formalizaron ayer un nuevo pacto para reducir la remuneración del ahorro privado en el que se comprometen a mantener los tipos de interés de las imposiciones de menor cuantía -hasta un millón de pesetas- y rebajan desde 0,75 puntos para las imposiciones medias hasta 0,5 puntos para las superiores a 25 millones de pesetas. La baja de los tipos de interés, iniciada con fuerza a finales del verano pasado, se confirma con esta nueva decisión de los grandes bancos nacionales que apuestan ya de manera decidida por esta posibilidad para el próximo año.

Los consejeros delegados de los ocho grandes bancos -Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior- acordaron ayer poner en práctica una nueva reducción de sus costes de pasivo en las imposiciones a plazo y pagarés bancarios de cara a adecuar sus costes financieros a la nueva situación de precios de activo.Las reducciones de tipos de interés no sufrirán modificación para las imposiciones de menos de un millón de pesetas a un año de plazo, que permanecen con una remuneración entre el 6,5% y el 8,75%, y sufren recortes de 0,25 puntos para las comprendidas entre uno y dos millones de pesetas; de 0,60 para imposiciones de hasta cinco millones y de 0,75 para aquellas comprendidas entre cinco y 25 millones de pesetas.

Para depósitos superiores a 25 millones de pesetas la remuneración no deberá superar el 11% según el acuerdo alcanzado por los grandes bancos nacionales. Este es un nuevo tramo introducido en el acuerdo ahora suscrito ya que el anterior, alcanzado el pasado mes de septiembre cuando se produjo el anuncio formal de baja de todos los tipos de interés, establecía como techo las imposiciones por encima de 10 millones de pesetas. Los depósitos de mayor cuantía tendrán una reducción de medio punto sobre lo que oficialmente se habían comprometido los bancos a pagar. El acuerdo establece que las segundas marcas de los grandes bancos nacionales y los extranjeros paguen hasta medio punto más en todas las escalas de lo que lo hacen los grandes.

La decisión de los principales responsables de los grandes bancos nacionales de volver a bajar los tipos de interés de sus operaciones de pasivo pone de manifiesto que han aceptado que la baja de tipos es algo general para el próximo año y que siguen confiando en los pactos internos, aunque se hayan producido algunos problemas en cuanto a su seguimiento en algunas instituciones.

Mantener los resultados

Una vez que se ha consolidado la baja de tipos de interés de los pagarés del Tesoro -principal activo competitivo con las imposiciones de los bancos-, y que el Banco de España ha reducido por dos veces la remuneración de los depósitos obligatorios que las instituciones tienen que colocar en sus cuentas, las entidades financieras han apostado ya de forma decidida por el hecho de que para mantener las cuentas de resultados del próximo año es necesario forzar una reducción sustancial en los tipos de interés que se pagan por los depósitos bancarios.Las reducciones acordadas se refieren a los depósitos considerados como normales, mientras que la compra de pagarés bancarios seguirá con las retribuciones actuales en tanto en cuanto no se apruebe la ley de activos financieros actualmente en el Congreso de los Diputados. Los pagarés tienen una retribución menor, ahora, que los depósitos a igualplazo ya que gozan de opacidad fiscal. En la nueva ley sufren una retención fiscal inicial, lo que les equiparará a los depósitos bancarios.

En medios bancarios se señalaba ayer que el anterior pacto ha sido seguido de manera desigual por las entidades financieras pero que ha dado buenos resultados globales, especialmente en lo que se refiere a las condiciones de retribución del dinero nuevo que llega a los bancos.

La renegociación de depósitos ya existentes ha sido más difícil y en ella los responsables de las entidades financieras han tenido que aceptar condiciones algo más caras que lo establecido en el acuerdo de septiembre. En líneas generales, se opina en estos medios, la decisión de entonces ha sido positiva, y algunos bancos han empezado a presentar en sus cuentas trimestrales reducciones de cierta importancia en el coste de su pasivo, lo que les permite afrontar con mejores garantías el ejercicio del próximo año.

El acuerdo tomado ayer podrá, aunque no se cumpla en su totalidad, acostumbrar a los particulares a que van a recibir menores cantidades por sus depósitos de lo que venía siendo norma en los últimos años.