'En el calor la noche', los discutibles 'oscars'
Con el fondo de los oscars como moda de estos días, he aquí un curioso despiste de la Academia o, en todo caso, una nueva muestra de que con frecuencia se conceden los oscars por razones cinematográficas. Al obtener En el calor de la noche la distinción a la mejor película de 1967, así como otras cuatro estatuillas (mejor actor -Rod Steiger-, mejor guión, mejor montaje, mejor sonido), desplazó en la misma competición a la excelente Bonnie and Clyde, de Arthur Penn, que debió conformarse con un oscar a la mejor actriz secundaria y con otro a la fotografía.Las razones por las que el filme de Norman Jewison entusiasmara tanto a los miembros de la Academia podían encontrarse, efectivamente, en buena parte de sus aciertos narrativos, en la eficaz progresión dramática de esa investigación policial en la que compiten el jefe de policía de una pequeña localidad junto al Misisipí y un detective negro de Filadelfia experto en homicidios. La experiencia como director de Norman Jewison era indiscutible. Tras numerosos trabajos en televisión, había filmado varias películas al servicio de Doris Day, reemplazado a Peckinpah en el rodaje de El rey del juego y presentado una brillante comedia, ¡Que vienen los rusos, que vienen los rusos!, que divirtió a muchos espectadores. En el calor de la noche vino a demostrar que también manejaba los resortes del cine policiaco.
Como dato más cierto han entendido muchos críticos que En el calor de la noche fue valorada por su contribución a la lucha antirracista. Si estas ofertas habitualmente han sido celebradas con aplausos, la de esta película coincidió en las carteleras con el asesinato de Luther King.
Una acusación oportuna
La propuesta de En el calor de la noche, no exenta de sensiblería, incidió en un ambiente indiscutiblemente tenso. La intolerancia del policía blanco, secundada por otras fuerzas del pueblo, era vista como acusación valiente y oportuna. Por su parte, la eficacia profesional del detective negro se recibió con tal beneplácito, que otras dos películas mantuvieron a Sidney Poitier en la interpretación del mismo personaje: Ahora me llaman mister Tibbs y Mister Tibbs contra la organización.En cualquier caso, En el calor de la noche se erigió en la ganadora del año, aunque, además de Bonny and Clyde, también se hubieran producido títulos como Blow up, de Antonioni; El baile de los vampiros, de Polanski; Reflejos en un ojo dorado, de Huston; Camelot, de Logan; La matanza del día de San Valentín, de Corman, y entre varias más, A sangre fría, de Brooks, y Dos en la carretera, de Stanley Donen. A juzgar por su vigencia en el tiempo, cualquiera de estas películas ha logrado ser recordada por méritos propios; puede que incluso más que las que fueron seleccionadas junto con la ganadora como candidatas al mejor premio: El graduado, Mike Nichols; Adivina quién viene esta noche, de Stanley Kramer, y El extravagante doctor Doolittle, de Richard Fleisher.
En el calor de la noche se emite hoy a las 22.50 por la primera cadena.
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