_
_
_
_
_

El accidente del domingo suscita dudas sobre el sistema de combustible de los taxis

El accidente ocurrido en la noche del domingo en la autovía de Colmenar Viejo, en el que perdieron la vida cinco personas, ha reavivado las dudas sobre la presunta peligrosidad de las bombonas sueltas de GLP -50% de propano y 50% de butano-, usadas en miles de taxis madrileños."El ayuntamiento considera que es preferible que los taxis carguen gas licuado del petróleo (GLP) a granel y no que, como ocurre ahora, lleven bombonas intercambiables" afirmó el pasado lunes Emilio García Horcajo, concejal responsable del área de Circulación y Policía Municipal, en relación con este accidente, ocurrido frente al Centro de Especialidades Ramón y Cajal.

En el accidente resultó afectado un taxi que, tras chocar con un Renault 10 explotó y se incendió, muriendo abrasados en su interior tres de los ocupantes. Aunque posteriormente parece que se ha confirmado que el taxi era un vehículo alimentado con gasóleo, se han suscitado dudas sobre el sistema de combustible de los taxis.

García Horcajo afirmó que el tema preocupa en el ayuntamiento, y anuncié que la última comisión permanente había aprobado la ampliación de cinco a 10 años de la concesión de un terreno municipal, situado en las cercanías de la calle de Méndez Álvaro, a una cooperativa de taxistas, con objeto de instalar en él una estación de abastecimiento de GLP a granel.

Sobre este accidente continúan las versiones contradictorias entre ayuntamiento y testigos. Uno de ellos, José Antonio Puente, manifestó ayer que el primer coche de bomberos había llegado a los 20 minutos del accidente, por lo que es incierto que a los 12 minutos ya hubiera dos dotaciones actuando. Este testigo, que informó haber avisado a los bomberos instantes después de ocurrido el accidente por encontrarse su vivienda enfrente de donde sucedió el choque, asegura también que los bomberos llegaron en el sentido más afectado por el colapso de tráfico que se creó.

Los heridos en el accidente evolucionaban ayer favorablemente de las graves lesiones y quemaduras sufridas a consecuencia del choque con el Renault 10 y el posterior incendio del taxi en el que viajaban. Jose Luis Mena, conductor del taxi, que sufre quemaduras en el 20% del cuerpo, ha superado las dificultades respiratorias que se presentaron en los primeros momentos. Los otros heridos que permanecen internados en el hospital de La Paz -Gregorio Menéndez y su hija Beatriz Menéndez, ambos familiares de tres de las víctimas-, experimentan ligeras mejorías. Otro miembro de la misma familia, David Menéndez, de 12 años de edad, fue atendido de heridas leves y dado de alta poco después, y se encuentra ya en el domicilio de unos vecinos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_