_
_
_
_
SALUD

Higiene, sí, pero sin pasarse

Las prendas ajustadas y los desodorantes causan muchas infecciones vaginales

La ducha diaria y el rito cotidiano de cepillarse los dientes son las normas más básicas de higiene sobre las que se asienta la salud de toda una comunidad. Junto a ellas hay que situar también una higiene íntima adecuada, sobretodo en los meses de verano cuando se registra un recrudecimiento de las infecciones vaginales por causa fundamentalmente de la contaminación de las aguas de las piscinas.Curiosamente, en la candidiasis vaginal la higiene es la protagonista tanto por defecto como por exceso. Los antibióticos y desodorantes íntimos, que venden en farmacias, alteran la flora de la vagina haciéndola más propensa a las infecciones. De todas las vaginitis, la originada por los hongos -semejantes a las levaduras-, llamados cándida albicams, ocupan el primer lugar -con un 27%-, por delante de las tricomonas.

El contagio puede ser por múltiples causas, desde las aguas de las piscinas, ya mencionadas, a las malas condiciones higiénicas de los sanitarios públicos, o, más frecuentemente, los hongos pasan del intestino a la vagina cuando se llevan prendas muy ajustadas, como pantalones vaqueros o medias de una sola pieza. También, por supuesto, cuando se mantienen relaciones sexuales con una persona que sufre la infección. No hay que olvidar que con frecuencia las molestias que origina se manifiestan más claramente en la mujer que en el hombre, y éste desconoce que es portador de la infección.

Se ha comprobado que después de un tratamiento con antibióticos aparecen más vaginitis. Existe mayor propensión también cuando se están tomando anovulatorios, en el embarazo y cuando se sufre de diabetes. Se manifiesta generalmente con un aumento del flujo vaginal, seguido de picores, enrojecimiento, molestias al realizar el acto sexual...

EN PAREJAS

Para que el tratamiento sea efectivo -es muy fácil que se repitan las infecciones- tiene que efectuarse a los dos miembros de la pareja, o en el caso de que no se mantenga una relación estable, extender el tratamiento a las parejas más recientes. Con la propagación de la píldora y el aumento de relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas han aumentado vertiginosamente las enfermedades de transmisión sexual, y algunos ginecólogos empiezan a recomendar el uso de condones como medida preventiva.

La Nistatina es el antifúngido más recetado en el tratamiento de los hongos, pero últimamente han aparecido unas cepas resistentes a éste y las vaginitis necesitan un tratamiento más fuerte.

Lo que interesa ante todo es restablecer el equilibrio de la flora vaginal. Para ello, conviene el tratamiento mediante lavados con agua tibia en la que se hayan disuelto dos o tres cucharadas de yogur, y eliminar el uso de desodorantes íntimos o antisépticos vaginales. Como medidas preventivas, conviene también usar ropa interior desechable y reducir al máximo el uso de prendas ajustadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_