Los suecos acaparan las semifinales del Godó tras ser eliminado Jimmy Arias

Barcelona parece Estocolmo. Con mal tiempo -mucho frío y fuerte viento-, el torneo Godó se asemeja al Open de Suecia. Para reafirmarlo, hoy habrá tres suecos en las semifinales, que serán transmitidas por RTVE: Sundstrom se enfrentará a Wilander -en una final anticipada-, y Nystrom jugará contra el alemán occidental Schwaier. Ayer, sólo Hans Schwaier pasó a la semifinal con dos sets, 64 y 6-2, frente al checo Mecir. Jimmy Arias (EE UU, 2) perdió frente a Nystrom (6) por 2-6, 6-4 y 16-14. Alberto Tous, el único español, perdió frente a Sundstrom (Suecia, 3) por 0-6, 6-2 y 6-2, y Jaite fue derrotado por Wilander (Suecia, 1) por 3-6, 6-3 y 75.

Hortensia protagonizó ayer más conversaciones en el torneo Godó que los propios jugadores. Todos los tenistas sufrieron el tremendo vendaval que se abatió sobre Barcelona. Para Hortensia fueron las culpas de las derrotas, y las justificaciones para ventajas insólitas, como las que lograron Jaite y Tous frente a los curtidos suecos Wilander y Sundstrom. Con los datos técnicos en la mano, el más perjudicado por el tiempo fue Jimmy Arias. Sus golpes son muy duros, pero necesitan mucha precisión. En el primer set de su partido frente a Nystrom, Arias dominó claramente. No hacía viento. Las ráfagas aparecieron en la segunda manga, y Arias lo acusó. El norteamericano tiene problemas con la muñeca, el codo y el hombro derechos, por lo complicado de su drive. Siempre, cuando acaban los partidos, luce unas espectaculares hombreras formadas por bolsas de hielo. Tras perder el segundo set, tuvo que remontar un 5-1 adverso en el tercero ante un pasabolas incansable como Nystrom. Lo hizo, pero no supo aprovechar la bola de partido de que gozó con 11 -12. Perdió el partido, se retiró completamente acalambrado hacia los vestuarios y necesitó ayuda para bajar las escaleras.

A Martín Jaite le pasó algo similar a Arias. Ganó el primer set pero fue incapaz de rematar la faena. Wilander no es el mismo de otros años. Tiene menos paciencia en la pista, busca más la red y carece de la precisión de antaño. Parece harto de tenis.

Alberto Tous lo tuvo todo en contra. El viento, el frío y, además, la hora. Jugó tan tarde -al alargarse los anteriores partidos- que tuvo que hacerlo bajo la luz de los focos. El juego de Tous necesita de buen tiempo, porque sus golpes de drive van con mucha fuerza hacia los rincones. Las bolas hacían auténticas piruetas en el aire y, cuando jugaba contra el viento, los golpes de Tous -siempre acompañados de sonidos guturales- se quedaban a veces a escasos centímetros de la red. Aún así, Tous ganó el primer set por 6-0. Sundstrom tiró el set al verse dominado por 5-0. En la segunda manga, el sueco comenzó a correr, y en el tercero se niveló el juego. Pero Sundstroin tuvo a su favor la suerte de los campeones.

Sundstrom y Wilander protagonizarán hoy un interesante duelo por la supremacia en el tenis sueco. Sundstrom ha ganado este año más torneos, y su juego parece ahora más agresivo y espectacular. La otra semifinal es idónea para espectadores pacientes. Nystrom -que ganó los torneos de North Conway y Gstaad- y Schwaier -un alemán de 20 años considerado como el mejor de su país- son dos genuinos pasabolas.