El Atlético hizo el más difícil todavía en 13 minutos

El Atlético se consagró anoche. Y lo hizo de forma brillante, espectacular y efectista, A los diez segundos, Marina entraba en la historia. En la del libro Guinness, el de los récords, al responder con un soberbio punterazo hacia su portería al pelotazo alto de uno de los amiguetes del Sion. No era suficiente. A los cuatro minutos, la defensa atlética hacía de Heidi y dejaba sólo al suizo Cina. Tampoco bastaba con ese 0-2. Así que, en el minuto 13 -sí, el13-, Pereira tardaba tres segundos desde el momento en que iniciaba su estirada al remate del mismísimo Cina hasta que llegaba al césped. Tarde. Exactamente, un segundo después. El 0-3.Hubo quien pensó que se había equivocado de espectáculo: "Pero si yo no había venido al circo...". El Atlético lo habia logrado. Ningún artista circense podrá alcanzar esos 13 minutos de gloria. El Atlético, bajo la carpa de anoche, hizo crecer enanos, adelgazar elefantes y romper trapecios. Y todo ello, sin red.

Voluntad, espíritu de lucha, afán por salvar el desastre... no se les puede regatear a los rojiblancos. Pero su forcejeo contra el reloj, suizo también, resulto estéril. Todos fallaron ocasiones clarísimas, bien por tropezar con el bajón, bien por dejárselo atrás, tirar a las gradas o, en última instancia, porque el meta Pittier fue el payaso listo de ayer en el Calderón, el que pegó los definitivos tortazos.

López, un emigrante de Ponferrada, que a los 15 años se marchó a Suiza para ejercer de carnicero y, de paso, jugar al fútbol, no se lo creía. Con su modesto Sion había ganado al Atlético.

Claro que tampoco es para tanto. En los últimos años ya lo hicieron, también en la primera eliminatoria, equipos de la talla del Panionios -griego-, Dresde -RDA-, Boavista -portugués- y Groningen -holandés-. Pero lo de anoche, de verdad, sólo fue, capaz de superarlo el Barcelona.