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Es injusto llevar las brujas a la hoguera

Los expertos se ven sorprendidos en determinadas situaciones porque ocurre precisamente aquello que habían previsto. Y es que casi nadie las tiene todas consigo en el dificil mundo de los pronósticos, que se encuentran muy a caballo entre la técnica analítica y la brujería.Quizá por esa razón, en la jornada de ayer algunos analistas no terminaban de creerse que, finalmente, el corro bancario echase a andar, a pesar de que esta posibilidad estaba apuntada desde un mes atrás. Lo cierto es que estas entidades se han convertido en las grandes protagonistas de la sesión, con una ganancia de 1,10 en su índice particular, y han sido las verdaderas responsables de la ganancia de 31 centésimas en el índice general de la bolsa madrileña.

La caja de los siete grandes mostraba un saldo comprador de 101.814 títulos, frente a 1.982 títulos a la venta del Central, entidad que procura controlar su cambio ante el inminente canje de bonos. Una actitud comprensible, aunque ayer fue absolutamente atípica. Las lenguas viperinas acusaron a Banesto de ser el gran responsable del despertar bancario, aunque esta entidad, al final, sólo consiguió una ganancia de cuatro enteros. Poco, frente a los ocho enteros de Popular o los siete de Vizcaya.

Las otras entidades también se sumaron a este positivo comportamiento, incluso con más ritmo que los grandes. Ganancias de 12 enteros en Herrero o 10 en Castilla coincidieron con la posición dinero a 585% para Andalucía o 315% para Comercial.

En definitiva, toda una orquestada marcha triunfal que confirma la esperanza puesta por los operadores en estas instituciones, quienes, finalmente, parecen decididas a tomar el relevo de los valores eléctricos.

Las eléctricas, por su parte, comenzaron a sufrir cierta presión vendedora, debido a las altas plusvalías acumuladas y que han tenido su origen en los más impacientes o en aquellos que parten de la base de que estos valores deben pasar por un momento de respiro; al menos hasta que comiencen a concretarse las ampliaciones de capital y las negociaciones entre empresas con vistas a la remodelación de sus activos.

Estas ventas, por otra parte, se repartieron a lo ancho y a lo alto, aunque la buena disposición del dinero comprador permitió el mantenimiento de los cambios. Pero esa reacción no. era esperada por los que habían puesto más esperanzas de reacción a causa de las informaciones aparecidas sobre el preferente tratamiento fiscal para las inversiones en renta variable, con una desgravación que podría situarse en el 20% frente al anterior del 15% que se mantiene para la renta fija.

Aunque en estas circunstancias no existen suficientes motivos para ser alarmistas, porque la Bolsa se mantiene ante las expectativas técnicas de subida libre, lo cierto es que se empieza a notar cierto reforzamiento de la actitud vendedora. No obstante, aún quedan pendientes algunos factores que deben servir para propiciar otros tirones alcistas, como la firma del pacto social que, según todos los indicios, podría tener lugar el próximo jueves o viernes. Mientras tanto, los operadores parecen dispuesto a mantener una actitud cautelosa, muy atentos a cualquier cambio del tiempo.

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