La 'operación reformista' descarta cualquier acuerdo con Coalición Popular
"Hay que descartar definitivamente cualquier acuerdo con la Coalición Popular de Fraga", dijo ayer Antonio Garrigues, dirigente junto con Miquel Roca de la llamada Operación reformista. Garrigues opina que "eso de que hay que unirse todos para vencer al socialismo resulta un lenguaje de un primario intolerable". Antonio Garrigues e Ignacio Camuñas presentaron ayer a los medios informativos su acuerdo para dar los primeros pasos cara a la unificación de sus respectivos grupos -el Partido Demócrata Liberal (PDL) y el Partido de Acción Liberal (PAL)- para integrarse en noviembre en la Operación reformista.Ni Miquel Roca -cuyo liderazgo ambos aceptaron expresamente- ni el futuro secretario general del Partido Reformista, Florentino Pérez, estuvieron presentes en la reunión de ayer, en la que Garrigues y Camuñas parecieron descartar cualquier posible acuerdo futuro con el otro grupo liberal estatal, la Unión Liberal, integrada en Coalición Popular y que lideran Pedro Schwartz y Antonio Fontán: "La fijación de los liberal-conservadores en torno a Fraga es irreversible7, dijo Garrigues, a quien le parecerá "muy bien" que la Unión Liberal logre llevar adelante sus proyectos de crecimiento a base de integrar a figuras como el ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Carlos Ferrer Salat.
Adolfo Suárez
Al margen de los ataques a socialistas y conservadores por igual y de las afirmaciones de que la futura ley electoral, por mucho que trate de potenciar el bipartidismo, no podrá excluir una tercera opción, la mayor parte del tiempo se consumió ayer en hablar del partido de Adolfo Suárez, el Centro Democrático y Social (CDS). Camuñas admitió que Suárez "tiene fuerza" y está dispuesto a "aguantar y resistir, con una visión serena y reposada, sin fijarse las elecciones de 1986 como una meta definitiva". También admitió que los post lados del CDS se dirigen al mismo electorado al que quieren llegar los reformistas. El Comité Nacional del CDS se reunió el pasado martes, y sus dirigentes reiteraron posteriormente la decisión de no integrarse en la Operación reformista y de concurrir en solitario a las próximas elecciones. Camuñas y Garrigues parecían sentirse algo molestos ante esta tajante repetición de los propósitos suaristas: "He notado más generosidad, inteligencia y apertura cara a un programa de gobierno común en el bloque reformista que en el CDS", dijo Camuñas. "Nosotros no excluimos, pero tampoco esperaremos a nadie", agregó a su vez Garrigues, quien dudó que Suárez pueda cumplir su declarado propósito de presentarse a las elecciones autonómicas gallegas en 1985.
