Telefónica obtuvo 27.536 millones de beneficios en 1983

La Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) obtuvo en 1983 un beneficio neto de 27.536 millones de pesetas, con unos ingresos de 324.583 millones de pesetas y un cash flow (beneficio más amortizaciones) de 114.019 millones de pesetas, según los resultados adelantados a la Prensa por el presidente de la compañía, Luis Solana. El consejo de administración propondrá a la junta de accionistas el reparto de un 11% de dividendo.

Solana, que recalcó que ésta era la primera vez que rendía cuentas de su gestión, indicó que 1983 era un, año en el que se habían cumplido los objetivos de consolidar financieramente a la CTNE. En este sentido, señaló que cuando él accedió a la compañía la autofinanciación estaba situada en el 40%, porcentaje que en la actualidad alcanza ya el 70%, estando previsto se sitúe en la cota del 77% en 1986. El presidente de la CTNE destacó el papel clave de su empresa en el desarrollo de nuevas tecnologías, recordó el esfuerzo inversor del plan cuatrienal 1983-1986 y se refirió a la contribución que han realizado en el último ejercicio al saneamiento de empresas participadas del sector (caso ITT) o ajenas a su grupo industrial (adquisición de Amper).El presidente destacó también el fuerte incremento de la demanda telefónica, que alcanzó la cifra de 738.867 peticiones, con un aumento del 32,6%. Manifestó, asimismo, que el índice de calidad (un 92,32%) debía llegar al 100% en próximos ejercicios.

La CTNE, a 31 de diciembre último, contaba con un capital social de 288.374 millones de pesetas, unas reservas por valor de 380.343 millones y unos recursos propios estimados en 719.892 millones. El endeudamiento de la compañía ascendía a 794.068 millones (de los que 212.241 millones eran deudas a corto plazo). El inmovilizado material se situaba en 1,99 billones de pesetas, y la amortización acumulada, en 754.311 millones. En este punto, Solana resaltó, en presencia de su consejero delegado que ocupaba ya el cargo con anteriores presidentes, las onerosas obligaciones de amortización heredadas de sus predecesores (20.000 millones en 1983). La captación de recursos permanentes, señaló, ha crecido de 92.656 millones en 1982 a 148.243 millones en 1983.

Luis Solana, por otra parte, hizo hincapié en el esfuerzo de transparencia y cambio de imagen que está realizando la CTNE. Esfuerzo que se refleja fielmente en la amplia información contenida en la memoria, que no resiste comparación con la de anteriores ejercicios, y en la que se incluye íntegramente la auditoría realizada por Price Waterhouse en la compañía.

Auditoría que refleja algunos puntos muy circunscritos de discrepancia, pero importantes, con el análisis que hace la dirección de la CTNE: valoración de cuentas en moneda extranjera, diferente valoración del inmovilizado financiero (1.426 millones de pesetas menos) y grave situación y riesgos de futuro del Instituto Telefónica de Previsión (ITP). El subdirector financiero de la compañía, Germán Ramajo, minimizó estas discrepancias, excepto en el tema del ITP. Sobre este plan de previsión de los empleados, Ramajo se mostró conforme con las recomendaciones de renegociar las prestaciones con los beneficiarios, para evitar una situación que "plantea incertidumbre sobre los resultados futuros de la CTNE.

Según la auditoría, la CTNE "garantiza con su aval la efectividad de las prestaciones que se hayan de satisfacer por la ITP en un período de 10 años". Hay una previsión de 18.829 millones, realizada en 1982 con cargo a la reserva de regularización, destinada por la CTNE a cubrir eventuales carencias en las prestaciones complementarias de pensiones. Aparte de ello, Telefónica retribuye con un 13,50% neto anual un pasivo de 17.214 millones a favor del ITP.