Los beneficios de Banesto antes de impuestos superaron los 18.000 millones de pesetas en 1983

El Banco Español de Crédito (Banesto) obtuvo más de 18.000 millones de pesetas de beneficios antes de impuestos en el ejercicio de 1983, después de destinar 25.000 millones de pesetas a dotaciones para insolvencias, según el balance presentado ante la junta general de accionistas por Pablo Garnica. El presidente de Banesto señaló en su intervención su acuerdo con la política económica que viene desarrollando el Gobierno, aunque criticó el crecimiento del déficit público y los problemas que ello provoca para el sector privado, que ve mermadas sus posibilidades de obtener financiación para acometer sus inversiones.

Banesto, que presentó por primera vez su balance de situación auditado por una sociedad externa, obtuvo unos productos financieros de 212.361 millones de pesetas, con un incremento del 15,4% respecto a 1982, tres puntos por encima de la media de crecimiento del conjunto de la banca comercial española. Los costes financieros ascendieron a más de 131.000 millones de pesetas. El margen de explotación se situó en 42.885 millones de pesetas, de los que 25.300 millones fueron destinados a provisión de insolvencias -con un incremento del 70%- , y el resto se considera beneficios antes de impuestos. Las previsiones de pagos de impuestos se sitúan en 3.329 millones de pesetas, destinándose a reservas 7.395 millones de pesetas, y a dividendos 7.347 millones de pesetas.El presidente de Banesto, que señaló en su intervención ante la junta de accionistas que la entidad por él presidida ha consolidado su posición indiscutible dentro del sistema financiero, hizo especial hincapié en la ausencia de problemas en el negocio internacional. El riesgo de Banesto con los países latinoamericanos apenas llega al 1,5% del total que tiene comprometido la banca española, mientras que tiene una cuota de mercado bastante más elevada. Para Pablo Garnica las disposiciones que en materia de provisiones está instrumentando el Banco de España apenas si van a afectar a Banesto.

Política ortodoxa

Pablo Garnica señaló que es necesario reconocer que, en cuanto a las líneas maestras de la política económica, "el Gobierno ha elegido una estrategia que parece ortodoxa y que es la única posible, como ha sido manifestado por los principales organismos internacionales". No obstante este apoyo, el presidente de Banesto recalcó que el gasto público es la variable fundamental que está en el origen de las mayores perturbaciones y que está creciendo de forma alarmante. La solución, en su opinión, no pasa por cerrar el déficit incrementando los ingresos, lo que sería desastroso, sino limitando los gastos del sector público.El modelo elegido de financiación del déficit público, siguiendo criterios no inflacionistas, no fue criticado por Garnica, aunque señaló la expulsión del sector privado en cuanto a capacidad de obtener financiación.