Funcionarios de la cárcel burgalesa piden el traslado de presos conflictivos
Un centenar de funcionarios de la prisión central de Burgos continúan el encierro iniciado el pasado lunes en las dependencias del centro, que no piensan abandonar hasta que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias comience a poner en práctica algunas de las medidas apuntadas por el inspector Alfredo Pascua¡, enviado desde Madrid para conocer la dimensión del problema. Entre ellas figura el traslado paulatino de reclusos peligrosos a otros centros, y la reclasificación de la prisión en centro de segundo grado,. destinado a presos menos conflictivos.Esas propuestas, según los funcionarios, harían bajar el índice de peligrosidad de la prisión, y concluir la anómala situación que viene padeciendo desde hace varios meses. A este centro, que no cuenta con una infraestructura adecuada, llegan, según los funcionarios, algunos de los presos más conflictivos de España, como Rafael Bueno, que antes de su última evasión de Alcalá-Meco ya se había fugado del Hospital Provincial de Burgos, dejando tras de sí a dos policías muertos.
