La policía no encuentra el automóvil robado por el asesino de la calle de Valderribas

., El automóvil Renault 14 de color rojo, matrícula M 4746 DP, en el que huyó el sábado por la tarde el asesino de Aurelio Muñoz Hernández no había sido localizado por la policía a última hora de la tarde de ayer, según confirmaron fuentes oficiales. Los investigadores tampoco disponen, al parecer, de ninguna pista sólida acerca de la identidad del atracador que disparó con un revólver en la cabeza de Muñoz en la madrileña calle de Valderribas, antes de apoderarse de su vehículo. La víctima será enterrada hoy en el cementerio de Carabanchel.

"Sólo un criminal nato puede matar de esa forma", dijo Angeles Hernández mientras explicaba a su familia como se produjo el asesinato de su esposo, Aurelio Muñoz, el sábado por la tarde. La mujer destacó, según relataba ayer un cuñado, la sangre fría demostrada por el atracador.Ángeles Hernández permaneció el día de ayer en el domicilio familiar, en el número 34 de la calle de Sánchez Barcaiztegui. Su cuñado, esposo de su hermana, declaró que se encuentra muy afectada por la muerte de su marido y no quiere hacer declaraciones. Durante todo el día acudieron al domicilio amigos y conocidos de Aurelio Muñoz, que era propietario de un pequeño taller de grabación de metales, en el número 49 de la avenida de Peña Prieta, en Vallecas.

La familia no ha vuelto a tener noticias de la policía desde que, en la misma noche del sábado, fue acompañada por dos inspectores hasta la comisaría de La Estrella donde se le mostró a un joven que había sido detenido por si pudiera ser el atracador que mató a su marido. Ángeles Hernández dudó por un momento, pero finalmente confesó que no lo identificaba. Pocas horas más tarde, otros dos inspectores se personaron en el domicilio familiar con un álbum de fotos de delincuentes y personas fichadas, pero tampoco se pudo reconocer a nadie.

El disparo que acabó con la vida de Aurelio Muñoz penetró por un hombro y salió por el costado opuesto, y no le alcanzó la cabeza, como se había informado en él primer momento, explicó el cuñado, quien recogía las palabras de la esposa de la víctima. "Nos contó que todo sucedió muy rápido, y que el atracador era una persona alta, pero poco más puede recordar. Todo ocurrió muy deprisa. Después de efectuar los disparos y de que Aurelio Muñoz cayera al suelo, el delincuente recogió las llaves del coche y se marchó. Mi cuñada nos ha repetido muchas veces que sólo un criminal nato puede actuar con esa sangre fría".

La familia queda en una situación económica precaria. Sólo contaban para su subsistencia con el trabajo del fallecido. "No creo que su mujer pueda mantener abierto el taller y la tienda, aunque la verdad es que por ahora no hemos pensado en estos asuntos", afirmó el cuñado. El matrimonio tenía dos hijas, de 9 y 10 años de edad, que fueron testigos de la muerte de su padre. Manifestación de protesta El entierro de Aurelio Muñoz se celebra hoy en el cementerio de Carabanchel. El cadáver partirá a las 11.30 horas del Instituto Anatómico Forense. Para las 12.30, la Asociación de Vecinos Los Pinos, del distrito de Retiro, ha convocado una concentración en el mismo lugar en que se cometió el crimen, en la calle de Valderribas esquina a Doctor Esquerdo. Los asistentes se dirigirán luego en manifestación hasta la sede del Gobierno Civil, en la calle Mayor. María Luisa Escrich, secretaria de la asociación, manifestó ayer su indignación por el crimen y aludió al clima de inseguridad ciudadana que se respira en el barrio, donde, en los últimos años, "hemos asistido a una escalada de asaltos, atracos, robos y agresiones de navajeros".

Aurelio Muñoz fue asesinado en la calle el sábado, minutos depués de las seis de la tarde, cuando iba con su mujer y sus hijas, Vanesa y Sonia, a recoger a una cuñada para iniciar una excursión a la sierra.