'La familia y uno más sanos, buenos y limpios

Tuvo tanto éxito La gran familia, dirigida por Fernando Palacios en 1962, producida por Pedro Masó, con guión de este último, Antonio Vich y Rafael J. Salcia, que se propusieron enl963, con la ayuda adicional del guionista Vicente Coello, una continuación que no sólo prolongara el mensaje de esta saga familiar, sino que, naturalmente, intentara un nuevo taquillazo. Una década más tarde, aún insistiría Pedro Masó, como director, en la historia de ese viudo con 16 hijos, sacrificado hasta lo indecible por encontrarles una carrera, un futuro digno de la España de los planes de desarrollo: La familia, bien, gracias.Entre la primera y la segunda parte, los guionistas hicieron desaparecer al entrañable abuelo que había interpretado José Isbert y a la sacrificada madre, a la que había dado vida Amparo Soler Leal, aprovechando para esta última su nuevo parto, el de la niña María, que combinaba perfectamente el nombre con el de su hermanito Jesús.

Una nueva madre, interpretada por la siempre elegante Julia Gutiérrez Caba, servía como leve punto argumental a una película que quería mostrar la ejemplaridad de una familia numerosa en la que cabía un variopinto número de situaciones dramáticas: cada hijo tira por un lado, aunque todos resultan siempre ser sanos, buenos y limpios, especialmente los mayores, que ya atisban su enfrentamiento adulto con la vida. Las consignas se dan a los pequeños ("acuérdate de rezar por tu madre, por el abuelo y por tus hermanos uno por uno"), ya que los otros son ejemplares: basta la secuencia de la víspera de la boda de la hija, en la que ésta plancha, como si fuera un día corriente, mientras el padre, aparejador, trabaja hasta altas horas de la madrugada.

La acción se desarrolla en Madrid y Madrid es protagonista como en la casi totalidad de las comedias rosa de la época. Una breve intervención de un grupo de catalanes fanáticos del fútbol, que adornan su autobús con un "¡Visca Catalunya!", es la única nota ajena a ese documental sobre la capital, de la que se dan detalles anecdóticos (había entonces 450.000 coches matriculados en ella) y sobre la que se hacen algunas leves críticas, las que entonces permitía la censura, es decir, contra el ayuntamiento. Como telón, el fútbol con Matías Prats a la cabeza, la moda y esa serie de detalles laterales que convierten el cine de Masó en un curioso documento, significativo aunque superficial, de la España oficial de la época.

En el reparto, algunas curiosidades: Maribel Martín y Pedro Mari Sánchez, en papeles infantiles; Rafaela Aparicio, calificada como "una señora muy rara"; José Luis López Vázquez, en uno de los mejores momentos cómicos de su carrera, y Elena María Tejeiro, actriz habitualmente desaprovechada, hasta que en La Colmena, de Mario Camus, brilló incluso por encima del excelente reparto.

La familia y... uno más se emite hoy a las 16.05 por la primera cadena.