_
_
_
_

Juan Vicente Lizarraga

Declarado inútil total, da la vuelta al mundo como navegante solitario

Declarado inútil total para el trabajo, a consecuencia de osteomielitis, Juan Vicente Lizarraga, de 33 años, dejó en 1982 la empresa Seat, de Pamplona, para iniciar lo que sin duda será para él la mayor aventura de su vida. Con la indemnización laboral compró, "sin saber dónde estaba babor o estribor", un barco, el Lucas II, con el que, en septiembre de 1982, inició en solitario, desde Barcelona, la vuelta al mundo. De momento, ha atravesado el Atlántico y, para Navidades. cruzará el cabo de Hornos.

"Desde los seis años he estado metido en los hospitales, como consecuencia de una osteomielitis. He pasado siete veces por el quirófano. Las heridas no me cicatrizaban o lo hacían mal. Además, tenía problemas con los riñones, varices y cervicortosis, así que, por una u otra causa, estaba siempre de baja y en la cama. De modo que, cuando me dieron la inutilidad total para el trabajo, acepté sin más este hecho, ya que pensé que podía hacer otras cosas, como, por ejemplo, escribir. Para ello necesitaba tiempo libre, pero, sobre todo, experiencias. Y así fue como me embarqué en solitario en esta aventura de dar la vuelta al mundo", comenta desde Venezuela Juan Vicente Lizarraga.Juanvi, como le conocen sus amigos, cojea ostensiblemente, y en estos momentos confiesa estar "estupendamente bien, sin ningún problema, aunque es cierto que no puedo permanecer durante mucho tiempo de pie, porque me canso enseguida y la pierna derecha se me hincha mucho".

Con la indemnización laboral, a causa de su inutilidad total, el expedicionario navarro, que afirma que aprendió a leer en los tebeos, porque sus visitas a los hospitales apenas le permitían ir a la escuela, compró el Lucas II, un barco de un solo palo, de casi 10 metros de eslora y seis toneladas de desplazamiento, construido en 1966 en Erandio. "Cuando lo compré", comenta, "no conocía dónde estaba babor o estribor ni sabía interpretar una carta de navegación. Ahora, después de un año, todavía me falta mucho por aprender".

La compra del barco se realizó en mayo de 1982, pero Juan Vicente Lizarraga, delineante industrial de profesión, no se hizo por primera vez a la mar hasta septiembre de ese mismo año. "Precisamente dando una vuelta por el puerto de Barcelona me planteé la posibilidad de llegar a Mallorca, así que puse rumbo a esta isla, adonde llegué tras más de 45 horas de travesía, muy cansado, con la vela mayor rota y la embarcación llena de agua. Pero llegué", afirma.

Partió de Canarias el 3 de noviembre de 1982 y llegó a Recife, en Brasil, 26 días después, tras atravesar en solitario el océano Atlántico. Siguió después hasta Río y Montevideo, donde tuvo un grave percance, que estuvo a punto de dar al traste con su aventura, ya que una ola lo barrió de la cubierta y lo tiró por la borda. "Sin embargo, al estar atado al arnés de seguridad, pude volver de nuevo al barco, aunque con muchas dificultades".

Pero sus penalidades no habían hecho nada más que comenzar, ya que, al llegar al puerto de Fortaleza, en Brasil, el Lucas II chocó contra unas rocas y sufrió grandes desperfectos. Así y todo, continuó hasta La Guaira, en Venezuela, adonde llegó el pasado diciembre "agotado por el hambre y la sed, tras siete días sin comer, pues no conseguí pescar nada", comenta. De La Guaira se dirigió a Punto Fijo con objeto de arreglar el barco en el astillero de un emigrante canario. Una vez que hayan concluido estos trabajos, Juanvi volverá a hacerse a la mar para recorrer el Caribe, tras lo cual pretende atravesar, en las próximas navidades, el cabo de Hornos, algo que ningún español ha hecho en solitario, y, desde allí, continuar a la isla de Pascua y la Polinesia.

Mientras recuerda con nostalgia a sus amigos y conocidos, a quienes una y otra vez explicó su proyecto de via ar alrededor del mundo, Juanvi comenta: "No sé cuánto tiempo me costará dar la vuelta al mundo; creo que unos cuatro años más de lo que llevo, pero no tengo prisa. Quiero aprovechar al máximo esta experiencia y vivir intensamente la aventura".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_