Casi 3.000 niños madrileños no han participado en un cursillo de iniciación por falta de medios
El primer cursillo de iniciación al tenis, organizado por el Instituto Municipal de Deportes, en colaboración con la Federación de Tenis del Centro, se clausura hoy. En él han participado 650 niños, entre los 8 y los 14 años, pero casi 3.000 se han quedado sin poder participar por falta de medios.Ésta ha sido la primera vez que en España se intenta algo de este tipo, y los resultados, dada la aceptación, no han podido ser mejores. El problema surge ahora pensado en que no habrá una continuidad en los cursillos, puesto que el ayuntamiento capitalino aún no tiene decidido si la idea se transformará en una realidad anual o si, por el contrario, se ha tratado de un simple acto aislado, como ha ocurrido en otras muchas ocasiones. Por otro lado, de entre los participantes ha destacado una serie de niños que, dirigidos oportunamente, podrían tener un futuro importante dentro del tenis.
Como palestinos
La Federación del Centro no tiene instalacioneg propias, y actualmente la sede de la Escuela Nacional de Tenis, dirigida por Juan Manuel Couder y perteneciente a esta federación, está acogida en el Tejar de Somontes, una entidad privada. "Somos como los palestinos" puntualiza el presidente de la federación, Joaquin Molpeceres, "vamos errantes a las instalaciones que nos dejan de prestado. Con más de 11.000 licencias, que podrían ser más del doble, y con más de 350.000 practicantes en Madrid, no disponemos de una sola instalación. De estos niños es de donde hay que sacar a los futuros jugadores, pero no tenemos dónde albergarlos".El ayuntamiento ha corrido con los gastos (unos tres millones de pesetas), ha cedido las instalaciones de cuatro polideportivos municipales y ha pagado a los 16 monitores que han impartido los cursillos. En Madrid, como en la mayoría de las ciudades españolas, el grave problema para la iniciación en el tenis es la carencia de pistas. Sólo existen las municipales, y para un niño resultan caras: 250 pesetas la hora. El pertenecer a los clubes está prácticamente prohibido a la clase media, puesto que, para poder hacerse socio, la acción de cualquier club está por las 70.000 pesetas, más otros gastos de ingreso y la cuota mensual. "En España no se supo aprovechar la época de Santana, como en Suecia con Borg, donde surgió una auténtica plaga de jugadores. Aquí hemos tenido a Santana, Gimeno, Orantes e Higueras, y seguimos sin disponer de instalaciones". La Federación Española sólo saca jugadores de los clubs privados, la minoría.
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