El gobernador civil de Toledo prohíbe la experiencia de televisión comunal de un pueblo de la provincia

Eran las dos menos cuarto de la madrugada de ayer, domingo, cuando Gregorio Nieto, Goyo, daba por finalizada la quinta y última emisión de Televisión Ventas (TVV), en la localidad toledana de Las Ventas con Peña Aguilera con unas palabras de rápida e improvisada despedida y con el descubrimiento a los telespectadores de la sorpresa que les tenía guardada desde el comienzo de la emisión: "Ahora, con esta magnífica rondalla del pueblo, vamos a salir a la plaza. Así que todos a la plaza". La emisora comunal ha sido clausurada por orden del gobernador civil de Toledo.

El cierre de la televisión comunal de Ventas, que emitía cada sábado para un vecindario de unos 1.500 habitantes, fue decidido por el gobernador civil de Toledo, Pedro Valdecantos, que se enteró por la prensa de la existencia de esta emisora y ordenó a la Guardia Civil su inmediata clausura. La emisión del último sábado ya estaba prohibida, pero las gestiones de Gregorio Nieto ante la primera autoridad toledana hicieron que Valdecantos permitiera esta emisión de clausura.Inmediatamente después de la improvisada despedida de Televisión Ventas, de todas las casa del pueblo comenzaron a salir personas -jóvenes, adultos y niños- con dirección a la plaza Allí se reunieron cerca de 500 personas para aplaudir a Goyo y a todo el equipo de los de la tele, que durante cinco sábados habían servido de distracción y deleite a los casi 1.500 vecinos con que cuenta Las Ventas con Peña Aguilera.

Emotivas muestras de solidaridad contra el cierre tuvieron lugar en este acto final. El dueño de una carnicería y los de otras tiendas hablaban de cerrar también sus establecimientos si se cerraba la televisión del Cerro; jóvenes ostensiblemente contrariados con la decisión comentaban que con esto no se hace final a nadie, sino todo lo contrario y que, si la quitaban, era únicamente por presiones del monopolio; un anciano preguntaba que por qué no había acudido allí el gobernador para que viera "que el tener la tele de Goyo no es para que nos metan en la cárcel, además, no íbamos a caber porque somos muchos". La última emisión, que dio comienzo al término de la programación de la segunda cadena de TVE, se compuso de la actuación de la rondalla de Las Ventas y de un trovador local, Pedro, el Burraco, que recitó unas coplas compuestas por él mismo y que hablaban de casi todos los personajes y vecinos conocidos del pueblo.

La votación a un concurso de baile celebrado en una discoteca de Las Ventas la semana anterior fue otra parte del programa, con un jurado triple en el estudio, tres personajes femeninos en directo, entre los que se hallaba la actriz Paca Gabaldón. El jurado popular estuvo representado por seis llamadas telefónicas, en directo, que adjudicaban sus votos a cada una de las 10 parejas participantes, y finalmente el jurado grabado en Madrid, compuesto por Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos, que tuvieron entusiastas comentarios para los telespectadores de la televisión de Ventas.

Casi al final se ofreció, leído por los responsables de Televisión El Búho, un manifiesto de despedida "hasta la vista" en donde se habla de esta televisión comunal incuestionablemente pública que, como los cómicos de la legua irá a anidar nuevamente allá donde puedan estar los ojos bien abiertos y las antenas preparadas, despreciando "las legalidades de quienes se empeñan en ponerle puertas al campo o peaje y racionamiento a los aires de todos". Por último, se ofreció una refundición de los programas anteriores ambientada con las notas de la canción La televisión pronto llegará y la última aparición de Goyo convocando a los vecinos en la plaza.

Basilio Martín Patino, inductor de esta experiencia junto con José Luis García Sánchez y sus colaboradores, comentaba a EL PAIS que estaba impresionado por la cantidad de gente que a las dos de la mañana estaba bailando la jota motivada por esta experiencia de una televisión que debería tener cada pueblo de España.