La expedición catalana al Everest abandona, tras 48 horas de reflexión

La expedición catalana que pretendía conquistar el Everest (8.848 metros), decidió abandonar ayer su intento debido a las adversas condiciones metereológicas. Esta decisión ha sido tomada después de 48 horas de reflexión de todos los alpinistas, reunidos en el campamento 3, a 6.500 metros. En esas 48 horas, los 11 alpinistas catalanes consideraron seriamente la posibilidad de lanzar un cuarto ataque, pero que fue desestimada. Esta es la segunda vez que una expedición catalana no alcanza la cima del Everest. El año pasado, concretamente el 19 de octubre, la expedición dirigida por Lluís Bellvis tomaba también la decisión de abandonar ante los fuertes vientos registrados en la zona.El mensaje enviado por los alpinistas catalanes en el que anunciaban su renuncia dice: "Con un fuerte sentimiento de frustración, pero con el convencimiento y la satisfacción de un equipo que ha trabajado con ilusión y eficacia, y que ha dado el máximo de sus posibilidades, comunicamos que la expedición ha finalizado debido a tres causas básicas: 1, las adversas condiciones metereológicas; 2, que debido a los tres ataques, el agotamiento y el desgaste es patente en los expedicionarios, que necesitan tiempo de recuperación y un nuevo ataque representaría un riesgo desorbitado; y 3, que todos los campamentos de altura han sido destruidos por el viento y la nieve.

Oscar Cadiach, que el año pasado por estas fechas se encontraba en la arista oeste del Everest, ha comentado que el tiempo ha resultado excepcionalmente adverso. Los campamentos destruidos obligarán a una etapa de requipamiento de dos semanas como mínimo y nos situaría a finales de octubre, con una climatología aún más adversa y sin la alimentación necesaria.

Tres meses de expedición

Al cabo de tres meses de expedición y con tres hombres en el campamento base con ligeras congelaciones, ya curadas pero que necesitan cuidado, el balance es muy satisfactorio desde el punto de vis.ta humano. El equipo ha respondido bien moral y fisicamente. Desde el punto de vista alpinístico, todos los deportistas han sobrepasado la cota de los 7.000 metros. En las últimas semanas se han efectuado tres ataques desde 8.000, 7.000 y 8.300 metros. Ello ha representado pernoctar cinco noches por sobre los 8.000 metros sin emplear el oxígeno llevado para emergencias".1. La singladura de la expedición catalana, dirigida por Conrad Blanch, se inició el 28 de julio pasado. Los componentes de la expedición son Conrad Blanch, Enric Lucas, Nil Bohigas, Jordi Camprubi, Oscar Cadiach, Jordi Canals, Lluís Gómez, Ton¡ Sors, Joan Massons, Antoni Ricart y Miquel Sánchez. Se trataba de alcanzar la cima de la montaña más alta del mundo por la arista norte, que se encuentra en territorio de la República Popular de China y que sólo ha sido conquistada por cuatro expediciones.

Lluís Belvis, jefe de la expedición catalana al Everest 1982, ya tiene el permiso para intentar el próximo año la conquista del techo del mundo que hasta ahora se muestra esquivo al alpinismo catalán.