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La crisis de los astilleros suscita en Alemania Occidental movilizaciones no vistas hasta ahora

Mujeres en huelga de hambre, astilleros ocupados en Bremen y Hamburgo durante más de uña semana, huelgas y infles de manifestantes son la expresión -Insólita en la República Federal de Alemania- de la crisis del sector de la construcción naval en la RFA. Una crisis que parece irresoluble.

El semanario liberal Die Zeit resumió la situación de los astilleros: "Quien contemple sin compasión la ocupación de los astilleros en Hamburgo y Bremen por obreros amenazados de despido y las huelgas de hambre de sus mujeres no tiene corazón. Pero quien apoye los gritos de conservar a cualquier precio los puestos de trabajo, de cada vez mayores subvenciones y un programa estatal de ayuda no tiene cabeza".Hans Ziegenfuss, presidente del comité de empresa de los astilleros Ag Weser, de Bremen, había preparado un discurso por si tenía ocasión de dirigir la palabra a los diputados del Parlamento Federal (Bundestag) en Bonn el pasado jueves. Por motivos de reglamento, los representantes sindicales no pudieron hablar donde sólo los diputados, tienen derecho a tomar la palabra. Se trataba de una sesión de urgencia sobre la crisis de la industria del acero y astilleros, convocada por el grupo parlamentario de los verdes.

Ziegenfuss da la sensación de haber perdido la confianza en los partidos establecidos en el sistema. La cartera de pedidos en el segundo trimestre de este año se ha reducido a la mitad del primer trimestre y prácticamente no hay exportaciones". De los 37 astilleros de la costa, veintiséis no tienen ni un solo encargo para el próximo año.

Entre las causas de la crisis figuran la recesión mundial, con una caída en las compras de barcos, y la poca capacidad de competencia de los astilleros alemanes con los de Extremo Oriente -Corea del Sur y Japón-, que trabajan mucho más barato. Están además las subvenciones estatales con otros países, que ofrecen barcos construidos a precios de dumping, abaratados artificialmente gracias a los subsidios públicos. Los sindicatos de la RFA exigen que se eleve la ayuda a los armadores de un 12,5% a un 17,5% y se concedan ayudas a la exportación.

Pronósticos de caída

Los pronósticos señalan que para los próximos dos años el sector naval sufrirá una caída de un 30% a escala mundial y sólo después seguirá una lenta mejoría. Las consecuencias de la crisis en la costa norte de la RFA son reducciones masivas de plantilla y cierre de astilleros.

En Hamburgo, el astillero HDW anunció 1.345 despidos. La respuesta de los obreros fue la ocupación del astillero durante una semana. La empresa lanzó un ultimátum, con amenaza de despido total y desalojo por la policía. En votación secreta, la mayoría de los ocupantes optaron por el retorno al trabajo. Durante varios días, los astilleros de Hamburgo y Bremen habían tenido un aire que recordaba al astillero Lenin, de Gdansk, en el Báltico polaco.

La ocupación de Hamburgo, y días más tarde la de Bremen, concluyó con dos derrotas. Sin haber conseguido nada, los obreros abandonaron el astillero ocupado. Muchos de ellos, con lágrimas en, los ojos y rabia en los labios. "Mi confianza en este Estado ha quedado quebrantada", declaró, al terminar la ocupación, Holger Mahler, presidente del comité de empresa del astillero HDW, de Hamburgo.

El Ag Weser, de Bremen, está condenado al cierre. Después de 140 años de construir barcos, los 2.000 trabajadores se quedarán en la calle. Él plan de saneamiento para los astilleros de Bremen prevé la fusión de tres astilleros (Vulkan, Seebeck y Hapag Lloyd) y el cierre de Ag Weser. También en Bremen los trabajadores ocuparon el astillero, donde ondearon durante días banderas negras.

En Hamburgo se vivieron escenas insólitas durante la ocupación de los astilleros HDW.

La crisis del sector ha despertado también la insolidaridad provocada por el miedo, el deseo de que sean otros los afectados.

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