Calviño: "No vamos a hacer una TVE al gusto del presidente"
El director general de RTVE, José María Calviño, que participó ayer en varios actos en Sonimag, declaró a Europa Press que "me parece normal que Felipe González, como ciudadano y telespectador, exponga sus gustos sobre la televisión. Pero no vamos a hacer una programación a su gusto. Hemos de servir a 23 millones de telespectadores". De este modo comentó Calviño las afirmaciones del presidente del Gobierno, realizadas la semana pasada en el debate en el Congreso de los Diputados.Preguntado sobre su afirmación de que a él tampoco le gusta la actual televisión, manifestó: "He dicho que había programas que no me gustaban. Decir cuáles sería una falta de respeto a los profesionales que los tienen encomendados. De aquí a diciembre se podrá ver cuáles eran, pues será los que desaparecerán".
Añadió que "hay infinidad de programas que funcionan muy bien", y citó Informe semanal, los grandes reportajes y los informativos.
Calviño dijo también que "se niega a creer que en las 7.000 horas anuales de programación de TVE no haya, para cada ciudadano, un margen de programas que satisfagan sus gustos y necesidades.
José María Calviño comentó que esta mañana se entrevistó con el presidente Pujol, quien, "quizá para darme ánimos, me dijo que los fines de semana él ve la televisión francesa, que se recibe en Cataluña, y que la española es mucho mejor que aquella. Yo le he dicho al presidente Pujol que el presupuesto anual de la TV francesa triplica el nuestro, que es de 51.000 millones de pesetas; que nosotros tenemos 400 horas de emisión más que ellos y 7.000 personas en plantilla menos que la televisión de Francia, que tiene 18.000 personas".
Preguntado sobre si tenía conciencia de fracaso, dijo que "en absoluto". En el ámbito de la gestión empresarial y financiera nunca hemos hecho tanto en tan poco tiempo".
En esta misma línea añadió: "En cuanto a la programación, al llegar a Televisión nos encontramos una casa arrasada, con una gestión caótica, sin planificación y sin stock de programas propios, hasta el punto que tenemos serios problemas de capacidad de producción".
