Helsinki será una fiesta

ENVIADO ESPECIALLos lanzadores de peso competirán en un lugar preferente en los Campeonatos del Mundo de Atletismo, que el domingo comienzan en Helsinki. Se situarán, por vez primera en las competiciones atléticas, en el centro del terreno. Hasta ahora eran los margina dos. Lanzaban en una esquina y su actuación pasaba desapercibida. Y eso, como ocurrió en los campeonatos nacionales en Oviedo, cuando no se les saca de la pista central y se les lleva a una sala contigua. Helsinki, es distinto; Helsinki será una fiesta. El cambio de ubicación de una de las disciplinas atléticas no ha sido fácil. La Federación Inter nacional se rige bajo criterios conservadores. Enmendar el plano de un estadio, donde ya está todo parcelado, significaba que todavía se podía hacer mejor. En un programa extenso como el de los mundiales no ha sido difícil evitar que no coincidiera el peso con cualquier otro lanzamiento para dejar sin argumentos a los ejecutivos de la Federación Internacional que se resistían a conceder un lugar de honor a los lanzadores.

Y es que los finlandeses no han reparado en medios para que cada una de las 41 finales que se disputarán -24 masculinas y 17 femeninas- sean un espectáculos por sí solas. Hasta ahora las pruebas de fondo en pista y la jabalina han sido las preferidas del público finlandés. En Helsinki la jabalina vuela más porque es empujada por el aliento de los espectadores, que desde que es lanzada recibe gritos de apoyo.

En las carreras el público se pone en pie y en cada vuelta el estadio se va abajo como si se disputara el sprint final.

Estas especialidades atléticas fueron, y seguirán siendo, las favoritas en Finlandia, porque fue en ellas donde se consiguieron los mayores éxitos. Hannes Kolehmainen inició el camino triunfal de los fondistas finlandeses con su victoria olímpica en Estocolmo (1912) y luego le siguieron Paavo Nurmi, Ville Ritola y Lasse Viren.

Entre los cuatro ganaron 21 medallas de oro olímpicas, de las 44 que tiene el atletismo finlandés. En jabalina las gestas de Matti Jarvinen, una vez campeón olímpico y diez plusmarquista mundial, son recordadas en la torre del estadio olímpico. Mide 72 metros, la misma distancia que lanzó Jarvinen con su jabalina de fresno y que fue récord mundial. La torre se levantó en su honor.

El estadio va a estar lleno todos los días durante los mundiales. Ya se han vendido 320.000 localidades, cuyos precios oscilan entre 1.000 y 3.000 pesetas. La capacidad es de 50.000 espectadores, aumentada ahora gracias a una tribuna suplementar

Fue construido en 1938 para albergar dos años más tarde los juegos olímpicos. El conflicto bélico mundial aplazó la cita olímpica doce años. Compitieron 79 países en las distintas disciplinas deportivas. Ahora, en una tan solo, lo harán 140.

El presidente de Finlandia. Mauno Koivisto, ha recalcado que el deporte aproxima a los pueblos: "es una parcela fundamental en la mejora de las relaciones pacíficas de las naciones". En Helsinki no habrá boicoteos como en los Juegos Olímpicos de Montreal y Moscú.