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Craig Stadler manda en el Open británico tras un primer recorrido de siete bajo par

El norteamericano Craig Stadler encabeza el Open Británico de golf tras conseguir en la primera jornada del torneo 64 golpes, siete bajo par. Severiano Ballesteros, que lucha para revalidar el título que obtuvo en 1979, perdió posibilidades en el hoyo 18, donde hizo 6 golpes en lugar de 4 que marcaba el par. Seve acabó con 71 golpes. Manuel Calero y Antonio Garrido que lleva de caddie a su hijo Ignacio, se colocaron dentro del panel de los bajo par, al finalizar el recorrido con 70 golpes, uno bajo.

Craig Stadler, un californiano de 30 años, más obeso que corpulento, puso desde ayer a temblar a los grandes favoritos para ganar la 112 edición del Open Británico, al entregar una tarjeta con 64 golpes, siete bajo par, que le coloca líder del torneo. Stadler llegó a tener en el hoyo 17, la ventaja de ocho bajo par, pero en el 18 marró con un bogey su casi intachable actuación en la que consiguió ocho birdies. Este siete bajo par representa un nuevo récord del campo.Casi nadie esperaba que Stadler quitara el liderato en la primera jornada a Tom Watson y Billy Rodgers, sin embargo, el líder de ganancias del circuito norteamericano durante 1982 -sus victorias en el Masters y en el Campeonato del Mundo le ayudaron a ganar 446.462 dólares, casi 62 millones de pesetas-, se fue ganando poco a poco la atención de todos los espectadores y de la Prensa con una actuación relevante. La mayor fiesta del golf mundial comenzó ayer en el Royal Birkdale, donde 28.818 espectadores batían el récord de asistencia en el primer día de torneo.

Los norteamericanos Bill Rodgers, Tom Watson y el alemán federal, Bernard Langer, ocuparon la segunda plaza con 67 golpes, cuatro bajo par. Bill Rodgers, un tejano de 31 años que ya ganó el Open Británico en 1981, en Sandwich, consiguió ayer la segunda de las tareas más difíciles que se pueden lograr en este juego, un albatross o doble eagle (hacer el hoyo en tres golpes menos que los que señala el par). Roger salió del hoyo 17, par cinco de 500 metros con un driver, y remató su afortunada actuación con un hierro del uno colocando la bola en el hoyo desde una distancia de más de 200 metros. "Nunca en mi vida había conseguido un doble eagle", declaró entusiamado el jugador norteamericano. El único que había logrado un golpe así en las últimas diez ediciones del Open había sido Johnny Miller, en 1972.

Watson realizó un recorrido casi perfecto, consiguió cindo birdies, hizo par en el resto y sólo cometió un bogey en el 17.

Para Severiano Ballesteros, al que siguió la mayor parte del público, durante los 18 hoyos del recorrido, todo marchaba bien hasta que llegó al tee (lugar de salida) del último hoyo. Antes de golpear con una madera del tres, Seve se encontraba con dos bajo par, que era un buen marcador.

Pero el 18, un hoyo largo de casi 400 metros, preparado para hacerlo en 4 golpes y con unas calles muy estrechas fue inacabable para Seve. Golpeó mal y la pelota se fue a la derecha de la calle quedando en el rough entre la espesa maleza. Para llegar al green necesitó tres golpes más y para conseguir el hoyo otros 2. Total 6. Era un par 4 y en consecuencia Seve entregaba una cartulina con 71 golpes, el par del campo. Él dijo más tarde que se sentía feliz con el marcador, teniendo en cuenta cómo había transcurrido su recorrido. Ballesteros hizo dos bogey, en el 1 y en el 18, y logró tres birdies en cinco, cuatro y 17.

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