_
_
_
_
Tribuna:Tenis: Roland Garros
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Matemático,ajedrecista, relojero

José Higueras pudo haber sido matemático, ajedrecista o relojero. Salió, en cambio, tenista, pero su juego es, en sus momentos estelares, el de un suizo laborioso que, armado de compás y tiralíneas, hace la carta astral de los partidos y dibuja en la cancha una complicada tela de araña en la que prende a sus adversarios, haciendo que tiren la raqueta al borde de la asfixia.El error o la impotencia de Guillermo Vilas tia sido el de hacer de Higueras contra Higueras, porque el sutil y geométrico juego del español es de los que no permiten que se lo combata con sus mismas armas. A Higueras para ganarle bien no hay que jugarle; hay que echarle de la pista a raquetazos, como hacen los norteamericanos cuando las baterías están a punto.

Más información
Borg pronostica una final entre Noah y Wilander
Higueras sólo necesitó 17 minutos para sentenciar su duelo con Vilas

Evidentemente, esa predisposición a estrangular con un lienzo de seda al oponente exige la quintaesencia del touch, el prodigio milimétrico de la dejada y la intangible belleza del passing-shot. Y como Higueras no tiene, a diferencia de un Santana o de un Orantes, el talento de la naturalidad para el deporte, precisa de una enorme concentración, una inmersión casi de ejercicios espirituales en el juego para llevarse la bola a su molino. Eso explica que gane torneos con la misma facilidad relativa con la que a veces le apabullan los grandes de este juego. Es el método-Higueras un esfuerzo adquirido con desgaste de codos mas que una gracia venida directamente del Altísimo y, pese a que el codo es el punto medular de las miserias fisicas del jugador, cuando ese touch recamado a nervio y pulso enriquece su tesón, el español puede ganarle al mismísimo Espíritu Santo, aunque comparezca vestido de blanco inmaculado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_