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Amengual, el mejor pescador del mundo

El deportista mallorquín acaba de recibir el homenaje de todos sus paisanos

La caza submarina tiene apellido mallorquín en el mundo entero desde que, en 1981, José Amengual Domingo lograra su segundo título de campeón, en Brasil. Electricista, disminuido físico por una lesión de cadera, persona encantadora y deportista por naturaleza, acaba de recibir en Palma el homenaje más grande de sus paisanos, que han creado un trofeo de pesca submarina con su nombre. Los mallorquínes se sienten orgullosos de que Amengual naciera en Palma de Mallorca hace 39 años y lleve 20 años sumergiéndose y pescando en todos los mares de la tierra.

A los cinco años, José Amengual sufrió la extirpación de un tumor en la cadera izquierda y tuvo necesidad de una reimplantación ósea en el lugar afectado, con un trozo de hueso de su pierna derecha. "Después de una larguisima recuperación tuve que aprender a andar de nuevo, a los siete años. Los médicos me recomendaron baños de agua de mar para completar mi rehabilitación, y así empecé a nadar y a aficionarme". Sus padres vivían en El Molinar, barrio de pescadores de la Bahía de Palma, y Amengual sólo tenía que salir de casa para meterse en el agua. "Me pasaba todo el día nadando. Cuando mis padres pudieron comprarme las primeras gafas de bucear, conocí un mundo nuevo que me fascinó".A los 14 años dejó el colegio y consiguió su primer trabajo: aprendiz en Casa Beltrán, una tienda de artículos de pesca submarina. Luego se emplearía en Gas y Electricidad S. A (GESA) -empresa que suministra energía a toda la isla- donde también trabajaba su padre, de conductor.

Su iniciación en las competiciones de caza submarina fue un presagio. En 1963 logró el Campeonato Juvenil de Baleares. Luego, al año siguiente, repitió el triunfo. En 1965 comenzó a competir en la ca tegoría senior, y en 1968 se adjudicó el primer título nacional, de los que hasta hoy ha conseguido diez, además de otros dos -los únicos disputados- de invierno.

Su lanzamiento internacional se produjo a la sombra de otro gran submarinista mallorquín, Joan Gomis, de Porto Cristo, que contaba entonces con un palmarés importante: un campeonato mundial, dos de Europa y cuatro de España "Mi meta era emularle. Que los mallorquines tengamos esta habilidad es debido a que nuestra isla es un lugar idóneo por las condi ciones que reúne. Todos los días puedes ir a entrenar, porque si hay mala mar en una parte de la isla siempre encuentras un remanso en otra. Además, en el Mediterráneo no abunda la pesca y tienes que es forzarte más".

En 1973 obtenía su primer campeonato mundial en aguas de Cadaqués. Algo influiría en ello su matrimonio con la barcelonesa María Loreto, un año antes, a la que conoció un día que volvía de pescar y con la que ahora tiene dos hijos, de nueve y siete años.

Alternando los torneos continentales con los mundiales, que se disputan ambos cada dos años, en 1974 José Amengual lograba el subeampeonato de Europa, al igual que en 1976 y 1980, mientras en 1981 se proclamaba por segunda vez campeón mundial, en Brasil, y en 1982, europeo en Bulgaria. En el campeonalo de Brasil una encuesta le consagré como el mejor cazador submarino, superando al italiano Bruno Hermario, bicampeón del mundo que ahora ya está retirado.

La mejor marca de José Amengual, en un deporte que no se rige por marcas, son 100 kilos de pescado en una jornada de seis horas, que es el tiempo que dura cada prueba. "La vez que he bajado más profundo -a pulmón, se entiende- ha sido hasta los 36 metros. Lo normal en un buceador sin botellas son 40 o 50 metros, pero el récord mundial lo tiene un francés, nieto de un mallorquín, Jacques Mayol, que logró llegar hasta los 100 metros, al igual que el italiano Enzo Mallorca".

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