La inversión real y financiera de las empresas del INI rozarán el medio billón de pesetas en 1983

Las inversiones reales y financieras del Instituto Nacional de Industria (INI) ascenderán a 481.969 millones de pesetas (más 16.000 millones pendientes de aplicación por el Gobierno) en el ejercicio de 1983, de los que 392.152 millones serán financiados con recursos ajenos, según establece el Programa de Actuación, Inversión y Financiación (PAIF) del instituto público, que será aprobado, previsiblemente, en el próximo Consejo de Ministros. Pese a este casi medio billón de fondos manejados, la inversión real de las empresas del INI será de 288.355 millones de pesetas, distribuidas, por orden de importancia, entre los sectores eléctrico, automoción, siderurgia y construcción naval.

El Gobierno, en su reunión del pasado miércoles, hizo un primer análisis del PAIF del INI, pero las observaciones de un ministerio económico en relación con algunos datos hicieron, según fuentes solventes, que el programa fuera devuelto para una mayor clarificación y ligeros retoques.En medios gubernamentales se espera ahora que el programa, prácticamente reelaborado desde el pasado enero (sobre la versión dejada por los anteriores administradores), sea ratificado por el Consejo de Ministros en su próxima reunión y en unas líneas no muy diferentes a la versión que fue considerada por el Gobierno.

El dato más resaltable del programa es, quizá, el elevado monto de los recursos ajenos que requerirá el instituto y sus empresas para cumplir sus objetivos. Con unas pérdidas en el grupo próximas a los 100.000 millones de pesetas, el mantenimiento del nivel de inversiones y la necesidad de reembolsar créditos y empréstitos anteriores hacen que la cifra de fondos ajenos requerida por las empresas sea cada año superior. No obstante, el Tesoro aportará este año, vía presupuestos, 72.000 millones de pesetas, aparte de otras subvenciones mínimas que se recibirán por la aportación del Estado a empresas como Hunosa (carbón), Altos Hornos del Mediterráneo y Ensidesa (ayudas a la reconversión).

La financiación del INI

Aparte de los 297.131 millones de pesetas que serán obtenidos por las empresas del grupo directamente de los mercados de capitales, la financiación de los 191.021 millones de pesetas que el INI aportará al grupo se realizará de la siguiente manera: 72.000 millones, del Tesoro; 4.021 millones, de cash flow (beneficios más amortizaciones) del grupo; 36.000 millones, en obligaciones; 34.000 millones, en créditos en el exterior, y 45.000 millones, en crédito interno.EL INI ha obtenido ya, en los primeros meses de este año, un total de 25.000 millones de pesetas en el mercado interno y 200 millones de dólares en el exterior.

Medios del INI esperan que, en los meses que quedan antes de final del ejercicio, posiblemente en el otoño, se realice una nueva operación en el mercado interior, por un importe de 20.000 millones, y no se tenga que realizar ninguna más en los mercados internacionales.

Por sectores, las inversiones del grupo INI se distribuyen, en orden de importancia, por energía eléctrica (166.800 millones), donde destacan las que realizará Enher en los segundos grupos de Vandellós y Ascó (que, según fuentes solventes, pueden experimentar algún retraso); automoción (Enasa y Seat), con 54.685 millones, siderurgia (Altos, Hornos, del Mediterráneo y Ensidesa, principalmente), con 42.878 millones; construcción naval, con 38.661 millones, y defensa,26.496 millones.

Respecto a las previsiones para el presente ejercicio, medios del INI indican que los resultados del grupo estarán matizados por las pérdidas registradas en siete empresas nacionales correspondientes a los sectores en crisis. En este sentido, sólo Ensidesa, Enasa, AHM, Babcock Wilcox, Hunosa, Seat y Astilleros Españoles totalizan el 80% de los números rojos del instituto.

A éstos hay que afiadir este año las inesperadas pérdidas de Iberia y Aviaco, englobadas en el sector aeronáutico y que técnicamente no se pueden incluir dentro de los sectores en crisis. Las pérdidas conjuntas de estas dos sociedades totalizaron 12.000 millones de pesetas en 1982, lo que, a juicio de medios oficiosos, es impensable en un sector que hace meses que se encuentra levantando cabeza. Sorprenden más estos resultados cuando en días anteriores al cambio de sus directivos se esperaban unas pérdidas no superiores a los 3.000 millones de pesetas.

En el PAIF de 1983 no se incluye la previsión que el INI tendrá que hacer para resolver el problema del aluminio. Fuentes financieras apuntan que el INI tendrá que destinar entre 8.000 y 10.000 millones de pesetas más con destino a incrementos de capital en el grupo Alúmina-Aluminio, que actualmente se encuentra en suspensión de pagos.