Las lluvias de la semana pasada sólo aportaron a los embalses el 1,7% de su capacidad total
Las precipitaciones caídas en la semana del 17 al 24 de abril apenas han servido para recuperar el nivel de agua embalsada en los pantanos españoles, que sólo se ha incrementado en 680 hectómetros cúbicos, lo que equivale al 1,7% de la capacidad total. Cabe destacar que los embalses destinados a la producción eléctrica han sido los más beneficiados, con un aumento del 2,8%, mientras que las demás presas sólo han recogido un 0,9% de su capacidad. La media de lluvias en toda España ha sido de 41 litros por metro cuadrado. Estos datos fueron publicados ayer por el gabinete de Prensa del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo.
Las precipitaciones de la semana pasada han afectado sobre todo a la vertiente atlántica, que ha recogido 63 litros por metro cuadrado, y más ligeramente a la cuenca del Ebro. La máxima se ha dado en la zona madrileña de Navacerrada, con 193 litros.El aumento del 2,8% de la capacidad total en los embalses destinados a producción hidroeléctrica supone que se han recogido 474 hectómetros cúbicos. En total estos pantanos almacenan actualmente 10.846 hectómetros cúbicos, lo que supone el 64% de su capacidad y un 10% más de lo que tenían en la misma fecha del año pasado.
El aumento del 0,9% de los demás, entre ellos los de regadío, supone 206 hectómetros cúbicos recogidos. Estos embalses almacenan actualmente 8.974 hectómetros cúbicos, con lo que están al 37% de su capacidad, que es un 20% menos de lo que tenían el año pasado. Según fuentes solventes, la diferencia respecto a los hidráulicos se debe a que estos últimos están mejor situados para recoger lluvias.
140.000 hectáreas de regadío, afectadas por restricciones en Badajoz
Pérdidas en el Guadiana
Las abundantes lluvias caidas en Badajoz han aumentado sólo un 1% en el nivel de los pantanos de la cuenca del Guadiana, por lo que no se alterarán en absoluto las últimas medidas adoptadas de prohibir los riegos en los cultivos del Plan Badajoz. Unas 140.000 hectáreas de regadío se verán afectadas por estas drásticas restricciones, lo que supone cuantiosas pérdidas aún no determinadas con exactitud, informa desde Badajoz Julián Leal. Estas pérdidas serán irreversibles en los cultivos permanentes, praderas y frutales, que tardarán varios años en recuperarse.Según el presidente de la cámara agraria provincial, Juan Rodríguez, donde más han incidido las lluvias ha sido en los cereales, cuya cosecha se daba ya prácticamente por perdida y que ahora se tienen esperanzas de recuperar, al menos en un 40%.
La media de preicipitaciones en la provincia se estima en 6070 litros por metro cuadrado, cantidad que ha estado muy desigualmente repartida. Pero para los agricultores esta proporción de agua no tiene un valor absoluto, puesto que lo que ellos estiman es la penetración de la humedad en las capas del suelo. En algunas zonas, según Juan Rodríguez, el agua ha traspasado unos niveles óptimos, entre 20 y 30 centímetros, mientras que, sobre todo en los pastos, apenas si ha calado.
La ganadería, que vivía momentos angustiosos por la falta de agua, no resolverá tampoco el problema de abastecimiento de la cabaña, aunque ésta podrá disponer al menos de prados frescos durante algún tiempo.
