Más de 200.000 personas se manifestaron ayer en Vigo en protesta por el desmantelamiento industrial de la comarca

La actividad quedó ayer totalmente paralizada en Vigo y en los municipios inmediatos de Cangas, Bueu, Moaña, Mos, Redondela, Porriño y Gondomar como consecuencia de la huelga general convocada conjuntamente por las centrales sindicales CC OO, UGT e Intersindical Nacionalista de Trabajadores Gallegos (INTG). Más de 200.000 personas -130.000, según la Policía Nacional, y 280.000, según la Policía Municipal- participaron en la impresionante manifestación, que discurrió por el centro de la ciudad a lo largo de más de tres kilómetros. Desde las primeras horas de la mañana, la mayor parte de la ciudad permanecía desierta, con todos los establecimientos cerrados y escasa circulación. de vehículos.

Alrededor de las 10 horas se iniciaron las concentraciones de trabajadores por empresas en distintos puntos para confluir todos los grupos en la calle Aragón, desde donde partió la manifestación conjunta. Sólo en los centros oficiales se mantuvo la actividad mientras la generalidad de las industrias, comercios, centros de enseñanza, bares, etcétera permanecían cerrados. En el Ayuntamiento se dio libertad a los funcionarios para que salieran desde las 10 hasta las 13.30, permiso del que hicieron uso buena parte de ellos y únicamente 30 guardias atendieron la ordenación del tráfico, en lugar de los 100 que habitualmente cubren este servicio.El alcalde, Manuel Soto, del PSOE, permaneció en su despacho oficial y declaró que allí y no entre los manifestantes era donde le correspondía estar por considerar que el Gobierno tiene ya conciencia del problema de desmantelamiento industrial que atraviesa la comarca y está tomando medidas para evitarlo. Esta actitud le valió duras críticas por parte de los dirigentes de las centrales sindicales.

A las diez de la mañana quedó interrumpido el servicio de transporte urbano de viajeros, que no se reanudaría hasta el mediodía. El comercio, que también se sumó a la huelga, abrió normalmente por la tarde después de una asamblea que sus trabajadores celebraron en plena calle del Príncipe, a excepción de El Corte Inglés, que permaneció cerrado durante toda la jornada y especialmente protegido por la Policía Nacional, una vez que se hubo denunciado la presencia de piquetes.

La emisora de la SER, Radio Vigo, mantuvo interrumpidas sus emisiones durante toda la jornada, mientras que Radio Popular, La Voz de Vigo y Radio 80 decidieron sumarse a la movilización, difundiendo únicamente información relativa a la huelga y manifestación. También la redacción del periódico coruñés La Voz de Galicia en Vigo adoptó igual medida, mientras que Faro de Vigo anunció que su edición de hoy estaría también dedicada íntegramente a esta jornada.

Pequeños incidentes

En algunos bancos se mantuvo la actividad en las primeras horas de la mañana, pero la intervención de piquetes obligó a sus empleados a abandonar las oficinas y sumarse a la huelga En dos sucursales, una del Banco Hispano y otra del Banco Simeón, se produjeron algunos destrozos en las puertas como consecuencia de los forcejeos de los piquetes. En otras, las cerraduras aparecieron bloqueadas y se hizo imposible el acceso a su interior porque los cerrajeros permanecían también en huelga Por la tarde, grupos de estudiantes apedrearon autobuses como protesta por la no concesión de pases gratuitos para el transporte urbano.

Salvo estos incidentes, ha habido coincidencia en el carácter pacífico de la movilización y sólo el presidente de la Confederación Provincial de Empresarios, Antonio Ramilo, denunció actuaciones violentas, en concreto invasión de lugares de trabajo, amenazas y coacciones. El gobernador civil, Virginio Fuentes, aseguró no tener noticia más que de pequeños incidentes y destacó, por el contrario, el alto grado de civismo demostrado por los trabajadores.

La normalidad fue también nota característica en la manifestación, sin duda la más importante que se recuerda en esta ciudad, con una participación que desbordó todas las previsiones y creó serios problemas a los servicios de orden. Abierta por una gran pancarta en la que se leía en gallego "no al desmantelamiento industrial de la comarca", estaba encabezada por dirigentes de las centrales sindicales convocantes, seguidos por líderes de los partidos políticos de izquierdas y algunos parlamentarios gallegos. En muchas de las pancartas se pedía la nacionalización de las empresas en crisis. Policías municipales portaban una que decía "stop al paro".

Cuando la cabeza de la manifestación había llegado a su destino, la cola apenas avanzaba medio kilómetro desde su punto de partida. En la Puerta del Sol, el periodista Antonio Ojea, en representación de los trabajadores de la información, leyó un comunicado conjunto de las tres centrales sindicales convocantes en el que se resumía la grave situación que atraviesa la provincia y particularmente la comarca viguesa con 48.000 parados y un incremento de 1.200 por mes. Se señala en el mismo comunicado que la grave situación actual constituye una herencia del anterior régimen.

Hubo críticas a la Xunta de Galicia y al partido Alianza Popular, al que se acusó de incumplimiento de las promesas electorales, y también a la confederación de empresarios que se reúne con miembros del Gobierno gallego sin contar con los trabajadores.

Con la interpretación del himno gallego concluyó la concentración en la Puerta del Sol, al tiempo que se restablecían lentamente los servicios de autobuses y los establecimientos hoteleros abrían de nuevo sus puertas, al igual que harían por la tarde los comercios.

Manifestación en Gijón

Unas 7.000 personas, según fuentes de la Policía Municipal, se manifestaron ayer en Gijón en protesta por el desmantelamiento industrial de la zona, informa Efe. La manifestación, convocada unitariamente por las centrales sindicales, se realizó también en apoyo de los trabajadores de Talleres Moreda, que llevan cuatro meses sin cobrar y que en los últimos tiempos han protagonizado graves incidentes.

La manifestación partió de la fábrica de Talleres Moreda a las seis de la tarde y finalizó en la Plaza Mayor, donde se dio lectura a un comunicado en el que solicitaron medidas de apoyo.