_
_
_
_

El Madrid perdió la oportunidad de noquear al Sevilla

El Madrid pudo convertirse ayer prácticamente en semifinalista de la Copa del Rey y logró solamente una mínima ventaja que dejó la eliminatoria con el Sevilla en el aire de los alrededores de la Giralda para dentro de quince días. Al no valer doble los goles en caso de empates en el torneo del KO, el resultado no fue tan raquítico ni peligroso como en los europeos, pero resultó corto para los méritos madridistas.Tras un primer tiempo igualado en ocasiones, pero siempre dominado por el Madrid, el cuadro de Di Stéfano pareció resolver nada más iniciarse el segundo. Contestó a un susto del rival, que solventó bien García Remón, con lo que parece últimamente su práctica habitual: dos goles en dos minutos, como el día del Inter. Sin embargo, no vino el tercero en tres ocasiones claras ante un Sevilla desconcertado, que jugaba para atrás, sin poder reaccionar, y le dio tiempo a recuperarse. Como en boxeo, al no noquear al contrario groggy, éste le salió respondón y sólo cedió, ajustadamente, a los puntos. El Sevilla, quizá con la disculpa relativa de tener algunas bajas, decepcionó en su juego. Se mostró demasiado reservón, pues era lógico que contuviera, pero se esperaba que con mejores maneras para su buena campaña liguera.

De todas formas, demostró su entidad al obtener un resultado espléndido para lo que hizo. Con un 4-3-3 teórico, basculó siempre en defensa y en ataque con elasticidad en todas sus líneas, sin impedir el dominio madridista, pero sí molestándolo mucho. El Madrid, conviene no olvidarlo, marcó el primer tanto a balón parado y el segundo en una genialidad aislada -no menos habitual- de Gallego. El primer tiempo fue soporífero. Dos tiros, uno de Gervasio y otro de Juanito, al minuto de juego, establecieron un récord en el estéril fútbol español, pero fue un espejismo. Al Madrid le bastó para dominar que San José anulara a un inútil Pintinho, que se escondió. Pero como Stielike mostró ante Juan Carlos que no ha recuperado aún sus mejores días, y Gallego no pudo a Francisco, aunque éste se pasó medio partido por el suelo, la presión no pasó de ahí. Y Alvarez fue un valladar de libre. A la media hora San José pudo marcar al tirar junto a un poste un balón rechazado, pero ni los fallos de Buyo en las salidas aprovechó el Madrid. Pineda tuvo una noche negra, como Santillana, y sólo Juanito brilló. Metgod y Gallego se dedicaron a tropezar con el balón.

Nada más empezar la segunda parte García Remón paró un gran tiro de Gervasio y al susto siguió la fulminante reacción local. Había marcado el Athlétic de Bilbao en San Mamés, con la alegría habitual contraBarça, y la noche copera parecía igual de feliz a los aficionados blancos, que las pasadas europeas y preeuropeas. Y a los dos goles pudo añadirse otro de Santillana, que disparó a las nubes en el área pequeña un centro de Camacho; de Juanito, que tiró al poste, aunque era un saque indirecto, y otro saque tremendo de Metgod, que esta vez envió a córner bien Buyo. Pero no fueron tanto y la entrada de Montero, con su gran pase a López fue providencial. Este mismo pudo marcar poco después, en un hábil taconazo, pero Garcia Remón, que antes había demostrado que sólo fallan los porteros que juegan, se resarció. El Madrid ya sólo se recuperó en los momentos finales, pero ya fue tarde. Había perdido su cupo de oportunidades.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_