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Entrevista:

"España puede plantear la cuestión de la soberanía en las próximas conversaciones sobre Gibraltar", afirma Pym

El nuevo Gobierno socialista español parece haber roto el hielo para una nueva ronda de conversaciones con el Reino Unido sobre el tema de Gibraltar durante la visita realizada a Londres el 16 y 17 de este mes por el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán. A pesar de que en sus declaraciones públicas ambos Gobiernos han mostrado una gran cautela y han quedado en encontrarse de nuevo en el mes de abril, en Bruselas, los contactos a nivel diplomático continúan para tratar de perfilar los tres temas que, para el actual Gobierno español, no están lo suficientemente claros en la Declaración de isboa de 1980: soberanía, reciprocidad de derechos y medidas restrictivas. El secretario del Foreign Office británico, Francis Pym, se muestra optimista y muy claro en sus respuestas sobre el tema gibraltareflo, en el curso de unas declaraciones concedidas a este periódico y que incluyen también una visión amplia de los temas internacionales que más preocupan en estos instantes a la opinión pública europea.

Pregunta. ¿Es usted optimista o pesismista sobre una nueva ronda de conversaciones con España sobre Gibraltar?.Respuesta. Esperamos que el Acuerdo de Lisboa pueda llevarse a cabo en la primavera o a principios del verano. Esa es nuestra posición. He explicado al ministro de Asuntos Exteriores español, señor Morán, durante su visita a Londres el pasado,16 y 17 de marzo, que no hay obstáculos para el cumplimiento de nuestra parte. Creo que es imp ortante para España, Gran Bretaña y Gibraltar que lo que acordamos en 1980, y posteriormente fue clarificado en un intercambio de cartas en enero de 1982, pueda llevarse a efecto pronto.

Quiero dejar claro que el Acuerdo de Lisboa permite que cada una de las partes pueda sacar cualquier tema a discusión. Es un documento que prepara el terreno para solucionar todas las diferencias pendientes. Se desprende de ello que, si la parte española desea tratar la cuestión de la soberanía, está enteramente autorizado para hacerlo.

P. ¿Continúa el Gobierno británico pensando que la integración de España en la OTAN es en interés de la Alianza?

R. Nosotros hemos dado la bienvenida a la entrada de Espafta en la OTAN y creemos que tanto la Organización como España tienen mucho que ganar con una integración plena de España en la Alianza.

P. Respecto al tema del apoyo británico a la entrada de España y Portugal en el Mercado Común europeo, ¿cree que España debe ría tener una política negociado ra más flexible?

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R. Apoyo decididamente una ampliación de la Comunidad con la entrada de España y Portugal, y espero que las negociaciones para el acceso puedan concluirse felizmente tan pronto como sea posible. Yo he repetido esta postura en público durante la visita del señor Morán a Londres.

Las negociaciones para el acceso con España son complejas y difíciles. España está tratando de unirse a una Comunidad que está basada en el principio de libre comercio, mientras mantiene una industria altamente competitiva protegida por elevadas barreras arancelarias. Se da la circunstancia que estamos negociando en un momento'de recesión tanto en la Comunidad como en España, y eso no facilita las cosas. Pero precisamente las negociaciones están para conseguir el equilibrio adecuado, y por nuestra parte estamos haciendo lo que podemos para presionar para que se produzcan progresos.

P.Cómo ve el futuro de las reformas que se estudian en el seno de la Comunidad Económica Europea en materias como Presupuesto y Política agrícola y pesquera?

R. La Comunidad europea está siendo sometida a un crítico proceso de prueba y, como cualquier otra institución, tiene que responder a las circunstancias cambiantes si desea sobrevivir. Por eso estoy contento de ver que existe una determinación para revisar todo el tema de la financiación. Esto nos permitirá corregir los desequilibrios que se han producido entre los Estados miembros en lo que respecta a sus respectivas contribuciones e ingresos del presupuesto comunitario. Esto nos permitirá abordar otros problemas fundamentales y relacionados.

Entre ellos, las deficiencias en la aplicación de la política agrícola, dónde se abre camino el convencimiento de que la Comunidad no puede ofrecer una garantía abierta de apoyo a los precios por cantidades ilimitadas de productos agrícolas. De momento, hemos dado los primeros pasos para limitar la producción de aquellos productos de los que existen mayores excedentes, como los lácticos y los cereales. Al mismo tiempo, la Comunidad necesita nuevas directrices para equilibrar los gastos en la agricultura. La entrada de España y Portugal tiene importantes consecuencias para estas cuestiones, pero eso no quiere decir que deba permitirse que se produzcan demoras. Por lo que respecta a la política pesquera, después del acuerdo comunitario de enero pasado, creo que se va a producir una recuperación en la industria pesquera europea, y no creo que la acomodación de España a esa política presente un obstáculo importante en las negociaciones para la integración.

P. ¿Cómo cree que quedará finalmente el mapa de las relaciones Este-Oeste una vez que termine el "año de los euromisiles"?

R. Este va a ser, sin duda, un año de prueba para Europa, y en particular para la Alianza Atlántica. Como miembros de una Alianza de Estados independientes y soberanos, todos nosotros tenemos nuestras propias visiones sobre los desafíos que tenemos por delante. Nuestra fuerza está en que compartimos los mismos valores y tomamos las decisiones en base a un acuerdo entre todos. Confío que, a pesar de las dificultades, la Alianza saldrá de 1983 más unida y poderosa que nunca.

Con el apoyo de la OTAN, Estados Unidos han propuestos en las conversaciones de Ginebra la eliminación de todos los sistemas de cohetes nucleares de medio alcance (INF): misiles Crucero y Pershing II, del lado occidental, y los SS-4, SS-5 y SS-20, del lado, oriental. Esta propuesta -la opción cero- constituye nuestro objetivo. En el caso de que no haya acuerdo este año sobre esa opción cero, el despliegue de cohetes cumplirá el calendario previsto por la Alianza para el final de 1983. Pero debemos permanecer dispuestos para parar o dar marcha atrás en el despliegue en el caso de que se llegue a un acuerdo en Ginebra. La opción cero no es una propuesta de "lo toma o lo deja", y consideraremos seriamente cualquier otra propuesta siempre que respete el principio de equilibrio. Creemos que la Unión Soviética acabará reconociendo que la opción cero es la que mejor proteje la seguridad y reduce la tensión en Europa, y siempre estaremos dispuestos a responder a cualquier indicación de los soviéticos si desean unas relaciones constructivas con el Oeste.

P. ¿Qué puede comentar sobre los recientes resultados electorales en algunos países europeos?

R. No creo que sea apropiado que comente sobre los asuntos internos de nuestros aliados de Europa. Sólo diré que no tengo duda de que todos continuaremos cooperando estrechamente en los problemas económicos y de seguridad a los que hacemos frente en Occidente en 1983.P. ¿Qué importancia sigue teniendo el Mediterráneo?

R. Concedemos gran importancia al Mediterráneo porque es una zona -vital para la seguridad de la OTAN. Los miembros mediterráneos de la Alianza tienen un papel importante que jugar. Espero que las dificultades que existen en el área puedan ser resueltas, y el Gobierno británico esta preparado para contribuir a ese final.

P.¿Cuál es la posición europea respecto de las perspectivas de paz en Oriente Medio?

R. Los europeos hemos dicho repetidamente que las propuestas de la cumbre de Fez son importantes porque muestran la amplitud del apoyo árabe por una solución pacífica y negociada del problema palestino. Acabamos de recibir en el Reino Unido al rey Hussein y a una delegación de la Liga Arabe que han acudido a presentar las conclusiones definitivas de esa cumbre de Fez. No estamos de acuerdo con todo el contenido del documento y, en concreto, creemos que los árabes deberían haber dejado más claro su deseo de vivir en paz con Israel, una vez que los problemas de la región se hubieran solucionado en forma satisfactoria. Con ese añadido, pienso que el plan de Fez hubiera sido una postura muy razonable que presentar a la mesa de negociaciones. Pero el tiempo se está acabando y debemos pasar de las posiciones iniciales para buscar las vías de reconciliación y ejecución de las diversas propuestas en discusión. Por esto considero muy importante la conversación que tengan el rey Hussein y Arafat. El Rey está tratando de compaginar las propuestas de Fez y el plan Reagan para avanzar hacia las negociaciones y tiene todo nuestro apoyo en esta misión.

P. ¿Se siente optimista sobre una recuperación general de la economía?

R. Hay algunos síntomas de que estamos en los comienzos de una recuperación económica. Los beneficios de la estrategia económica seguida en la cumbre de Versalles y de la reunión en fe brero del Fondo Monetario In temacional están comenzando a dar resultados. La reducción de los precios del petróleo en las últimas semanas mejora las perspectivas para una recuperación mundial. Pero nos encontramos todavía en un período de transición de una etapa de alta inflación. Los ajustes necesarios causan problemas -en particular el del desempleo- que sólo pueden ser superados por una conti nua prudencia en mantener los resultados conseguidos hasta ahora.

P. ¿Espera una estabilización definitiva en los precios del petróleo?

R. Mucho dependerá de cómo reaccione el mercado a los acuerdos sobre precios y niveles de producción alcanzados en Londres recientemente. Si el mercado lo acepta, creo que podemos esperar -el retorno a una mayor estabilidad. Yo no creo que haya alguien que tenga interés en ver una caída exagerada del precio mundial del petróleo ahora, que inevitablemente será seguida de una más drástica y perjudicial subida posterior.

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